La actriz Jennifer Aniston no renuncia ser madre a pesar de sus 41 años y de sus fracasos amorosos. Por eso ha decidido congelar sus óvulos en una clínica de fertilidad al sur de California.
Parece que el instinto maternal es algo con lo que cuenta Aniston desde hace años y recién entrada en la cuarentena y sin hijos podría haber decidido retrasar su «reloj biológico» mediante la congelación de óvulos, según publica la prensa norteamericana.
«Será una madre increíble», explica una persona cercana a la actriz, quien añade que «Jen es increíble con los niños. Desde hace muchos años ha querido tener hijos».
Esta fuente cuenta además que la ex de Brad Pitt «está muy bien posicionada económicamente como para traer hijos y darles una vida estupenda».