El jefe de las fuerzas armadas de Fiyi, el contraalmirante Voreqe Bainimarama, amenazó una vez más hoy con derrocar al gobierno, dando al primer ministro Laisenia Qarase plazo hasta mañana al mediodía (viernes 00:00 GMT) para que acepte todas sus demandas.
Las exigencias del jefe militar se refieren en particular al retiro de tres controvertidos proyectos de ley y a la suspensión de los procesos contra varios jefes castrenses.
«Pienso que ya es hora de que pongamos término a este desacuerdo», declaró Bainimarama en una rueda de prensa.
«Damos al gobierno hasta el viernes por la tarde para que satisfaga nuestras exigencias. Se tratará de una transición pacífica, pues no esperamos que haya una confrontación», agregó.
Este ultimátum se produjo un día después del fracaso de las conversaciones el miércoles en Wellington, la capital de Nueva Zelanda, entre Qarase y Voreqe Bainimarama.
No obstante, este mismo jueves, el primer ministro Laisenia Qarase había aceptado satisfacer una serie de solicitudes del jefe de las fuerzas armadas y el riesgo de un nuevo golpe de Estado parecía descartado por el momento.
El contralmirante Bainimarama, desde hace varios meses en conflicto abierto con el primer ministro Qarase, había presentado una lista «no negociable» de demandas, al tiempo que amenazaba con «limpiar» el gobierno si no eran satisfechas antes del lunes pasado.
En sus declaraciones, Laisenia Qarase indicó que las principales reivindicaciones del ejército habían sido satisfechas y que el gobierno aceptaba suspender los tres proyecto de ley, incluyendo la ley «reconciliación, tolerancia y unidad».
Esta ley, que es la clave del conflicto, prevé otorgar una amnistía a algunos autores nacionalistas del golpe de Estado de 2000, que fue reprimido por el ejército y durante el cual Bainimarama debió escapar para salvar su vida.
Las leyes será retiradas si son consideradas inconstitucionales, declaró Qarase.
Por otra parte, precisó que si la fiscalía decidía no iniciar un proceso contra los dirigentes de las fuerzas armadas, entre los cuales Bainimarama, luego de las amenazas de golpe de Estado, «el gobierno lo apoyaría».
En una carta al contralmirante Banimarama, el primer ministro Qarase también trató de obtener garantías de que las fuerzas armadas «no tienen la intención de utilizar la fuerza en Fiyi ni de actuar al margen de la ley».
El archipiélago de Fiyi está situado a 1.770 km al norte de Nueva Zelanda y cuenta con 900.000 habitantes.
Nueva Zelanda y Australia han realizado varias misiones para tratar de evitar un cuarto golpe de Estado en menos de 30 años en estas islas.