El jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, «Timoleón Jiménez» o «Timochenko», calificó hoy como una especulación mediática la interpretación de un reciente anuncio suyo sobre la eventualidad de romper la confidencialidad del proceso de paz que actualmente ese grupo guerrillero adelanta con el gobierno en Cuba.
«Algunos medios de comunicación, inspirados seguramente en el sensacionalismo, han especulado en torno a una supuesta amenaza mía en torno a la violación de la confidencialidad acordada en el Acuerdo General para la terminación del conflicto», dijo Timochenko en un comunicado publicado en la página web de las FARC.
«Vale recordar lo consignado en el punto 4 de las reglas de funcionamiento pactadas, las discusiones de la Mesa no se harán públicas», agregó el jefe rebelde, cuyo verdadero nombre es Rodrigo Londoño Echeverry. «El Presidente (Juan Manuel) Santos, en diversos espacios, ha hecho referencia a los avances logrados, e incluso sostenido que con algunas medidas de su gobierno ha empezado a desarrollar lo firmado en el primer punto».
Sin embargo, agregó Timochenko, «no hemos considerado que esas expresiones del Presidente riñan con la confidencialidad pactada. No vemos porque ahora, si los delegados nuestros en la Mesa de Conversaciones informan a ese respecto al pueblo colombiano, estemos faltando a nuestra palabra. Con franqueza, resulta exorbitante y hasta malintencionado hablar de amenazas nuestras en ese sentido».
El jefe del equipo negociador del gobierno, Humberto De la Calle, indicó en Bogotá que «no puede haber ni aceptamos amenazas de ninguna naturaleza», en alusión al comunicado del miércoles del jefe de las FARC. Entre otros motivos, según De la Calle, porque «ni una sola de las intervenciones del gobierno en La Habana se ha salido de los más estrictos lineamientos del Estado de derecho y de la preservación del sistema democrático».
Los delegados rebeldes en Cuba están encabezados por Luciano Marín Arango, alias «Iván Márquez», y Jorge Torres Victoria, alias «Pablo Catatumbo», y otros cuatro comandantes guerrilleros.
Desde fines del año pasado las FARC y el gobierno de Santos adelantan en la capital cubana un proceso de paz para tratar de poner fin a casi 50 años de confrontaciones entre las partes.