El jefe de la policía británica, Sir Ian Blair, se aferra a su puesto, pese a crecientes llamados a que renuncie después de que Scotland Yard fue declarada culpable de graves errores que llevaron a la muerte del electricista brasileño Jean Charles de Menezes, el 22 de julio de 2005.
«Culpable», tituló The Guardian (izquierda); «Un hombre sin honor», escribió en primera plana el tabloide Daily Mail; «Ian Blair en el asador», resumió The Times (conservador), al día siguiente de que un jurado declaró culpable a la policía por infringir las leyes de salud y de seguridad pública en el operativo en el que murió De Menezes.
Ian Blair dejó claro inmediatamente tras la sentencia de culpabilidad, que fue acompañada de una multa, que no piensa renunciar a su cargo.
Sin embargo, el Times enumera ya una lista de sucesores potenciales al jefe de la Policía Metropolitana, que fue condenada a pagar 175.000 libras (350.000 dólares) de multa y a asumir los costos legales del juicio, que se elevaron a 385.000 libras (770.000 dólares).
Al mismo tiempo, varios líderes de la oposición insisten en que Ian Blair debe renunciar, considerando que es él quien debe asumir la responsabilidad por «los 19 fallos fundamentales» que llevaron a matar de siete disparos a la cabeza al electricista de 27 años, por confundirlo con un terrorista.
«La condena (de la justicia) vuelve la renuncia de Sir Ian Blair inevitable», declaró Nick Clegg, uno de los líderes del Partido Liberal Demócrata, la tercera fuerza de oposición en Gran Bretaña.
El responsable del Interior del Partido Conservador, David Davis, recalcó que la sentencia de condena señala que los «errores fueron del sistema policial» que está «directamente bajo la responsabilidad del jefe de la policia», Ian Blair.
Incluso ex responsables de la policía han dejado saber su malestar por la postura de Blair tras la muerte de Menezes, que fue abatido un día después de unos ataques fallidos en Londres y dos semanas después de los atentados con bomba en el subterráneo y contra un autobús, que mataron a 52 personas.
El ex teniente Brian Paddick, que trabajó de cerca con Blair en la Policía Metropolitana, opinó que el comisario no debió de haber excluido inmediatamente renunciar a su cargo, tras una sentencia que golpea la credibilidad de la fuerza en su conjunto, y de su responsable en particular.
«Creo que Ian no debió de precipitarse para decir que no se iba», dijo Paddick. «Creo que es hora de una verdadera reflexión, y «creo que él debería escuchar con mucho cuidado lo que dicen los políticos», añadió.
Sir Ian Blair cuenta sin embargo con muchos apoyos, entre ellos el del primer ministro británico, Gordon Brown, de la ministra del Interior, Jacqui Smith, y del alcalde de Londres, Ken Livingstone, que salieron resueltamente en su defensa.
«Al final del día, siempre se cometerán errores en situaciones como ésta», afirmó a la BBC el alcalde, que calificó de «desastrosa» la sentencia de condena a la policía, pronunciada por un jurado de 11 personas, tras el juicio que duró cinco semanas .
Por su parte, la familia de De Menezes, que considera que la muerte del joven fue un «asesinato», y que pidió desde un principio la cabeza de Ian Blair, se comprometió a seguir luchando para que los culpables de la muerte de Jean Charles «rindan cuentas ante la justicia».
«Seguimos determinados a luchar para garantizar que toda la verdad sobre la muerte de Jean salga a la luz, y para que los responsables de su muerte rindan cuentas ante la ley», dijo Erionaldo da Silva, un primo del joven brasileño, que habló en nombre de la familia De Menezes.