El comandante de las fuerzas norteamericanas en Irak, el general David Petraeus, manifestó hoy su satisfacción ante los progresos logrados en Irak en materia de seguridad, pero afirmó que los militares estaban lejos de bailar la danza de la victoria.

«Nadie en uniforme está bailando danzas de victoria», declaró el general Petraeus a los periodistas que viajaban con el secretario de Defensa norteamericano Robert Gates, quien realizó una visita sorpresa a Irak ayer.

Gates afirmó que la violencia en Irak habí­a descendido a niveles sin precedentes desde un ataque con bomba contra un santuario chiita en la ciudad de Samarra (centro), que desencadenó un brutal conflicto entre chiitas y sunitas hace unos dos años.

El secretario de Defensa dijo que la reducción de la violencia significaba que «el objetivo de un Irak seguro, estable y democrático está al alcance de la mano».

Hoy, Gates viajó a Bahrein, donde más de 200 ministros, responsables de seguridad y expertos en la lucha antiterrorista de más de 50 paí­ses se reunieron para un foro que durará cuatro dí­as sobre la seguridad regional.

El general Petraeus debí­a entrevistarse con Gates antes de su viaje a Bahrein, pero por el momento se ignora si llegaron a reunirse.

El jueves, el general Petraeus, que en septiembre anunció al Congreso los primeros posibles elementos de una reducción de tropas norteamericanas en Irak, se mostró más prudente.

«Trabajamos duro para reforzar los progresos ya logrados», pero «debemos tener cuidado de no sentirnos demasiado exitosos», afirmó.

«Algunos dí­as no cabe duda de que nos sentimos muy bien, pero todaví­a hay ataques. Hemos visto progresos incesantes», dijo, agregando que «todaví­a hay mucho por hacer y quedan cuestiones que deben ser resueltas».

El general Petraeus atribuyó la caí­da de la violencia a varios factores, incluyendo el aumento del número del personal de seguridad iraquí­, el rechazo de los árabes sunitas a Al Qaida, el incremento del apoyo de los paí­ses vecinos como Siria, y un cese del fuego que ya lleva seis meses del clérigo radical Moqtada al Sadr.

También dijo que los militares norteamericanos observan cuidadosamente a Irán y su promesa de ayudar a reducir la violencia en Irak.

Luego indicó que los militares estadounidenses continúan persiguiendo a los combatientes de Al Qaida en Irak.

«Ustedes pueden estar seguros de que tratamos de hacer los ajustes necesarios para perseguirlos y no establecer el tipo de bases como Baquba y otros lugares», afirmó el general, refiriéndose a esta ciudad al norte de Bagdad donde Al Qaida tiene escondites.

Petraeus también dijo que los militares norteamericanos estaban dando cada vez más responsabilidad a las fuerzas iraquí­es y adoptando un enfoque «flexible» en la provincia de Al Anbar (oeste).

Mientras tanto, las fuerzas estadounidenses mataron a tres «terroristas y detuvieron a 19 sospechosos durante operaciones hoy contra Al Qaeda».