El jefe de contraterrorismo de la Casa Blanca, John Brennan, dijo que al-Qaeda está «en una constante caída» tras la muerte del nuevo segundo al mando de la organización en Pakistán.
Brennan dijo ayer que fue un «golpe tremendo», en el primer comentario oficial de la Casa Blanca desde que se reportó que la CIA mató a Atiyah Abd al-Rahman en un ataque efectuado con aviones no tripulados en las áreas tribales de Pakistán, la semana pasada.
«Al-Qaida de algún modo está contra las cuerdas y recibiendo una gran cantidad de golpes en el cuerpo y la cabeza», dijo Brennan.
«Este es un momento para no dar tregua y dejar que se recuperen», añadió, un mensaje que dice estar enviando a sus homólogos en Pakistán.
Las objeciones de Islamabad a los ataques aéreos no tripulados se han vuelto más estridentes desde la incursión estadounidense que mató a Osama bin Laden en mayo. A pesar de la fricción, Brennan dijo que la relación con Pakistán está mejorando.
En una extensa entrevista, Brennan consideró que las acciones ofensivas de Estados Unidos contra los extremistas, de Pakistán a Yemen, son la principal razón por la cual la inteligencia estadounidense no ha detectado complots terroristas activos antes del 10mo aniversario de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
«Si están preocupados por su seguridad … van a tener menos tiempo para conspirar y planear», dijo Brennan sobre los rebeldes. «Ellos van a estar constantemente mirando sobre su hombro o hacia el aire, o donde sea, y eso realmente ha afectado su ritmo operativo y su capacidad para realizar ataques».
Se refirió a la muerte de Al-Rahman como un ejemplo de cómo la presión de Estados Unidos está debilitando la red.
«Ya no hay un programa de sucesión de mandos allí. Ellos no permanecen en su posición suficiente tiempo», dijo Brennan.
Al-Rahman a duras penas había asumido una posición de liderazgo desde que la muerte de bin Laden impulsó a su lugarteniente, Ayman al-Zawahri, a la cúspide de la organización. Brennan describió a Al-Rahman como un «adicto al trabajo» y un «cerebro operativo» que mantenía las conexiones entre los nodos de al-Qaida, de Yemen a Europa.
«Sacarlo de servicio es enorme», dijo Brennan. «No hay otro bin Laden por ahí. No sé si hay otro Atiyah Abd al-Rahman».