La economía de Japón registró en el tercer trimestre de 2009 el mayor crecimiento desde 2007, dejando cortos los pronósticos de los expertos y confirmando el final de la recesión más larga y profunda desde 1945, según estadísticas publicadas hoy.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Japón aumentó un 1,2% en el tercer trimestre de 2009 en relación al trimestre anterior y un 4,8% en términos interanuales, anunció hoy el Gobierno.
Esas cifras constituyeron las mejores desde el trimestre de enero-marzo de 2007 (1,4% con respecto al trimestre anterior) y fueron mucho mejores que las pronosticadas por las analistas, para quienes el aumento en términos anuales iba a ser de menos del 3%.
Por el contrario, el aumento del PIB, el mayor en 30 meses, ha sido muy superior al esperado. Los economistas habían pronosticado un alza media del 0,6% en relación al segundo trimestre, según un sondeo realizado por Dow Jones Newswires.
La segunda economía mundial ha registrado de esta forma su segundo trimestre consecutivo de crecimiento, tras haber sufrido durante un año la recesión más profunda desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
En el segundo trimestre de 2009, el PIB japonés aumentó un 0,7%, según cifras revisadas también el lunes por las autoridades.
Esas cifras constituyen «una buena sorpresa», consideró Naoki Murakami, economista de Monex Securities. «No hay duda de que la economía japonesa está reactivándose gracias a las exportaciones», afirmó.
El experto, sin embargo, advirtió que después del fuerte crecimiento logrado en el tercer trimestre, existe el peligro de que éste se paralice temporalmente en el cuarto.
Entre julio y septiembre, las exportaciones netas (es decir, sin las importaciones) progresaron un 3,4% en relación al trimestre anterior, estimuladas por los planes de reactivación puestos en marcha por numerosos gobiernos extranjeros, que conllevaron un aumento de la demanda de vehículos japoneses.
En este terreno, los expertos señalaron la influencia que el esponjamiento de los stocks de las empresas ha podido tener en el elevado crecimiento registrado.
Apoyado por las medidas de reactivación en Japón, que rozan el 5% del PIB, el consumo de los hogares progresó un 0,7% y la inversión de capital un 1,6%, precisó la oficina del primer ministro en un comunicado.
Otro factor positivo han sido las reservas de las empresas, que se han reabsorbido en un 0,7%.
Por el contrario, la inversión pública se contrajo un 1,2% y la inversión inmobiliaria del sector privado cayó un 7,7%.
Las estadísticas publicadas el lunes indican asimismo que Japón sigue siendo la segunda economía mundial por delante de China que, según los pronósticos, le arrebatará ese puesto en 2010 o en 2011.
En los nueve meses de enero a septiembre, el PIB japonés se elevó a 4,3 billones de dólares. En ese mismo período, el de China alcanzó los 3,1 billones de dólares, según estadísticas publicadas por Pekín el 22 de octubre.
Esta comparación, sin embargo, debe ser tomada con precaución dadas las importancias diferencias entre los métodos de cálculo de ambos países y la actual fuerza de yen, que aumenta la conversión del PIB en dólares.
Japón entró en recesión en el segundo trimestre de 2008 y salió de ella en el segundo de este año.
El envejecimiento de su población y la disminución del consumo hacen que Japón dependa más que nunca de los mercados extranjeros para lograr que su economía crezca, pese a que el gobierno ha prometido estimular la demanda interna.
La deflación parece ser el peligro que planea sobre la recuperación económica. Así, el Banco Central de Japón vaticina tres años de caída de los precios al consumo.
La economía japonesa debería gozar «de una sustancial recuperación entre octubre y diciembre» pero el crecimiento podría quedarse en un 0,2%, señaló el economista de Calyon Susumu Kato.
Entre los indicadores que muestran que la economía nipona se va recuperando lentamente está la disminución del desempleo a un 5,3% en septiembre y la subida de la producción industrial por séptimo mes consecutivo.