El Gabinete de Japón dio un paso para mejorar las relaciones con Pyongyang al aprobar formalmente disminuir las sanciones que el país le aplica a Corea del Norte.
La medida se aplica en respuesta al acuerdo de Corea del Norte de volver a investigar el destino de al menos una docena japoneses que se presume fueron secuestrados por agentes norcoreanos en las décadas de 1970 y 1980.
La decisión, que respalda lo que el primer ministro Shinzo Abe anunció el día anterior, fue tomada en una reunión el viernes por la mañana.
Abe se dijo satisfecho de que un comité norcoreano tenga el mandato de realizar una investigación seria sobre los secuestros, aunque acuerdos anteriores con Corea del Norte han fracasado. Japón mantendrá las sanciones que la ONU impuso al país vecino por su programa nuclear y de misiles.
«Hemos determinado que se ha establecido un marco sin precedentes, en la que una organización que puede tomar decisiones a nivel nacional… estará al frente de las investigaciones», dijo Abe. Sin embargo, «esto sólo es el comienzo, estamos determinados a hacer todo lo que podamos, con un renovado esfuerzo, hacia una solución amplia».
El anuncio siguió a las pláticas entre negociadores norcoreanos y japoneses en Beijing a comienzos de esta semana.
La prensa estatal norcoreana publicó el primer reporte de las negociaciones poco después del anuncio de Abe, diciendo que los negociadores de Corea del Norte informaron a sus contrapartes japonesas sobre la composición del comité y cómo trabajará.
«Ambos lados acordaron dar los pasos necesarios en los días por venir, mientras están en contacto entre sí a través de un canal diplomático», informó la agencia de noticias norcoreana Korean Central News Agency.
En Seúl, el portavoz del Ministerio del Exterior Noh Kwang-il expresó que Corea del Sur desea una pronta resolución al tema de los secuestros. Pero agregó que cualquier paso que dé Japón no debe minar la cooperación internacional sobre el tema de los misiles y el programa nuclear norcoreano.
En China, el portavoz del Ministerio del Exterior Hong Lei agregó que Beijing, el aliado más cercano de Pyongyang, espera que la mejoría en la relaciones entre Japón y Corea del Norte resulte en negociaciones que «conduzcan a la paz y estabilidad regional».