El primer ministro japonés anunció hoy que la planta de energía nuclear japonesa devastada por un tsunami ha alcanzado al fin un «cierre frío», lo que significa que se ha estabilizado y ya no emana grandes cantidades de radiación.
Yoshihiko Noda dio a conocer la evaluación del gobierno de las condiciones de la planta Fukushima Dai-ichi en una conferencia de prensa el viernes.
El anuncio marca un gran hito nueve meses después del tsunami del 11 de marzo que desató una crisis en la planta y provocó que se fusionaran tres de sus reactores en la peor crisis nuclear crisis desde Chernóbil.
Los expertos señalaron, sin embargo, que la instalación sigue siendo vulnerable a más problemas y tomará décadas de un trabajo complicado y peligroso llegar a un cierre de forma segura.
La crisis obligó que cerca de 100.000 personas evacuaran la zona. Funcionarios empiezan a considerar permitir el regreso de algunos habitantes de la región a las zonas menos contaminadas. Se espera que un perímetro de 20 kilómetros (12 millas) alrededor de la planta se mantenga por años.