LeBron James estaba sentado en los vestuarios después del partido, con una botella de medicina para el catarro a su lado.
Los Lakers de Los íngeles difícilmente creerían que era necesaria.
James no prestó atención a los síntomas al aportar 31 puntos, ocho rebotes y ocho asistencias -horas después de haber recibido la orden de no participar en la práctica de tiro del equipo al ser diagnosticado con tos y congestión de pecho- y el Heat de Miami superó ayer a los Lakers 98-87. Chris Bosh anotó 15 puntos por Miami, que ganó por segundo día consecutivo tras una racha perdedora de tres juegos.
«En ocasiones, una bronquitis puede atraparte», dijo James. «Pero sentí que podía ayudar al equipo».
Shane Battier anotó 11 puntos y lideró la defensiva en contra de Kobe Bryant. Mario Chalmers terminó con 10 puntos por Miami, que llegó a tener una ventaja de hasta 23 puntos y mejoró su foja en casa a 5-1. El Heat tiene foja de 5-0 esta temporada sin Dwyane Wade, quien se ausentó por segundo encuentro consecutivo debido a un esguince en el tobillo derecho. Se perdió tres partidos anteriormente por una dolencia en el pie izquierdo.
No hay problema -James simplemente hizo su trabajo, una vez más-.
«No damos por sentado su talento, al igual que el de Dwyane o el de Chris», dijo el entrenador del Heat, Erik Spoelstra. «Se trata de jugadores especiales y pueden estar a la altura de la ocasión».
El español Pau Gasol anotó 26 puntos -su mayor aportación en un partido de la temporada-y agregó ocho rebotes y dos asistencias por los Lakers, Kobe Bryant aportó 24 puntos -14 de ellos en el último cuarto- y Andrew Bynum sumó 15 puntos y 12 rebotes.
«Tratamos de ajustar ciertas cosas», dijo Bryant, quien durante este mes tuvo una racha de cuatro partidos encestando al menos 40 puntos para luego encestar un total de 38 puntos en dos encuentros. «Tal vez queramos retomar algunas de las cosas que estábamos haciendo hace un par de semanas en términos de colocarme en ciertos puntos de la cancha y cosas que las que estoy más cómodo».
Y en Houston, los Rockets parecían encarrilados en la primera mitad del partido frente a Nueva Orleáns, encestando bien y generando una ventaja de doble dígito.
El ala pivote argentino Luis Scola lo sabía.
«No ejecutamos de la manera correcta», dijo el argentino de los Rockets. «Regresaron al partido, y eso es lo que sucede cuando uno no juega tan bien».
Los Rockets de Houston sobrevivieron a uno de los peores últimos cuartos en la historia del equipo para vencer ayer 90-88 en tiempo extra a los Hornets de Nueva Orleáns. Kevin Martin encestó 27 de sus 32 puntos en la primera mitad, Samuel Dalembert bajó 17 rebotes -la mayor cantidad de la temporada- y los Rockets hilaron su quinta victoria.
Apenas.
«Parecía que todo estaba perdido. pero hallamos la manera de rescatar este partido», dijo Martin.
Courtney Lee tuvo su mayor actuación ofensiva de la temporada con 17 puntos y Kyle Lowry aportó 10 puntos y ocho asistencias por los Rockets, que encestaron 3 de 21 tiros de campo y metieron sólo siete puntos en el cuarto periodo, empatando una marca del equipo por menor puntaje que ha sido implantada tres veces.
Martin encestó 10 de 14 tiros en la primera mitad y luego acertó dos de seis en el último cuarto mientras los Hornets remontaban para empatar en encuentro.
«Yo siempre les digo ‘den pelea y hagan su mejor papel»’, dijo el entrenador de Nueva Orleáns, Monty Williams. «Hicimos todo lo que pudimos por ganar el juego».
Jason Smith metió 17 puntos, mientras que Jarrett Jack y Marco Bellinelli aportaron 15 cada uno por los Hornets, que ya han perdido 12 de 13.
En el tercer partido de la jornada, los Mavericks de Dallas vencieron 94-91 al Jazz de Utah.