Jamaica ofrece visitas a plantaciones de marihuana


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El sur de Francia y tantos otros sitios ofrecen visitas a viñedos y numerosos turistas se desviven por probar un traguito de whisky en su lugar de origen en Escocia. En Jamaica, los cultivadores ofrecen otra experiencia para otro tipo de gente.

Por DAVID McFADDEN NINE MILE /Agencia AP

Llámele «ganja tours», humeantes visitas guiadas a plantaciones de cannabis ocultas en las que los turistas pueden probar distintas variedades de marihuana.

Las visitas pasan por sitios como Nine Mile, la pequeña población donde nació la leyenda del reggae (y amante de la marihuana) Bob Marley. Aquí, en las sierras de Jamaica, hombres con el cabello trenzado escoltan a los visitantes hasta una granja donde crece la marihuana en un terreno rojizo. Hay tours similares cerca de otra localidad turística, Negril, donde su fama como centro marihuanero atrae fumadores desde hace décadas.

«Esta es la sinsemilla (fuerte variedad de marihuana) original, la favorita de Bob Marley. Esta es la ‘chocolate skunk’, muy buena para las mujeres», expresó un agricultor que se identificó con el apodo de Breezy mientras le mostraba a un periodista distintas variedades de la planta en una mañana reciente.

Mientras en otros lados del mundo se está legalizando la marihuana, en Jamaica sigue siendo ilegal. Hay quienes quieren cambiar eso y dicen que una legalización podría traer grandes beneficios económicos a Jamaica, una isla cuya marihuana es casi tan conocida internacionalmente como sus playas, la música reggae y sus velocistas.

El ministro de Justicia Mark Golding declaró a la Associated Press que el gobierno está consciente de las campañas a favor de la legalización y agregó que se trata de un tema «dinámico, que evoluciona rápidamente».

«Vamos a analizar el asunto a la luz de los acontecimientos recientes en este hemisferio», afirmó Golding en un correo electrónico. Aludía a la legalización de la marihuana en Uruguay y en los estados de Colorado y Washington, en Estados Unidos.

La Coalición por una Reforma a las Leyes de la Ganja, que postulan la legalización del cultivo y la regulación del consumo de marihuana, se prepara para albergar una conferencia internacional en la capital, Kingston, a fines de mes, donde se hablará de la perspectiva de comercializar el cannabis.

A pesar de su imagen de sitio permisivo, Jamaica es una isla conservadora, religiosa, donde mucha gente se opone a la legalización y se irrita por la reputación rasta del país.

El consumo de marihuana es una tradición en la isla, donde fue declarado ilegal en 1913. Las cosechas ilegales de la planta han mermado desde la década de 1970 debido a la competencia y a la guerra contra el consumo de drogas encabezada por Estados Unidos. Jamaica, no obstante, es el país caribeño que más droga exporta a Estados Unidos y los turistas no tienen más que consultar en el lobby del hotel para poder comprar marihuana.

«Ya hay mucho turismo asociado a la marihuana en Jamaica», afirmó Chris Simunek, director de la revista High Times de Nueva York.

En Nine Mile, Breezy dice que turistas estadounidenses, alemanes y ahora también rusos visitan su pequeña granja y prueban sus cultivos. Esa mañana ninguno de los turistas de cruceros que visitaron el pueblo de Bob Marley se interesó en una visita a la granja, que cuesta 50 dólares. Pero más de una docena compraron bolsitas de marihuana a amigos de Breezy, que la venden a través de un agujero en un muro de un complejo que alberga un museo.

«Puedo conseguir algo más fuerte en mi país, pero fumar marihuana en Jamaica es algo especial. Después de todo, es la tierra que inspiró a Bob Marley», declaró una turista de 26 años, de Minnesota, que se identificó como Angie, mientras preparaba un cigarrillo de marihuana.

Una guía turística online indica que Jamaica promete organizar tours de ganja en Negril. Pero había una condición: había que fumarse un porro de marihuana con el guía, presuntamente para demostrar que uno no es un policía.

«Después de que te fumes un porro con nosotros, y te empezamos a conocer un poco, ahí decidimos cual es el tour que más te conviene y podrás fumar, y comer, si así lo deseas, tanta ganja que vas a terminar hablando con el mismo Bob Marley», dice una página turística de internet.

Más de una década después de que una comisión gubernamental informó que la hierba era una «tradición cultural arraigada» y recomendó legalizar el uso personal por parte de los adultos, influyentes políticos y empresarios hacen fuerza para que el país deje de lado el temor a irritar a Washington y suavice las leyes sobre la marihuana.

Henry Love, prominente científico jamaiquino que ayudó a producir una medicina derivada del cannabis para tratar el glaucoma en la década de 1980, dijo que la isla podría pasar a ser en poco tiempo un centro de investigación y turismo asociado con la marihuana. «La gente podría venir para tratamientos médicos a base de marihuana porque esta ha sido nuestra tradición, nuestra cultura», expresó.

Se cree que la planta fue traída por trabajadores de la India en el siglo XIX. Su uso con fines medicinales se popularizó en poco tiempo y mucha gente sigue usando té de ganja para combatir dolores. Otros fuman marihuana bañada en ron cuando están resfriados. En los años 70 estrellas de la música reggae como Marley y Peter Tosh la hicieron más popular todavía.

Bandas de delincuentes dominan el comercio de la marihuana y quienes promueven la legalización dicen que las ganancias de ese comercio podrían ser usadas con otros fines, incluida la lucha contra los fumadores.

«El gobierno tiene que liberar la marihuana pronto, porque es algo natural, algo espiritual», sostuvo Breezy mientras inspeccionaba unas plantas. «Y a los turistas les encanta».