¡Ya es hora que se permita trabajar a la gente honrada!


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¿Por qué a los bochincheros se les deja hacer cuanto se les antoja y a la gente trabajadora y fiel cumplidora de sus obligaciones se les impide hasta movilizarse libremente en nuestro paí­s? Esta es la pregunta que la mayorí­a de la población le ha venido haciendo al binomio presidencial Colom-Espada, sin obtener respuesta satisfactoria. Al contrario, a la hora de los bloqueos, manifestaciones o taponamientos no pasan de repetir sus reiteradas promesas. La Policí­a sigue solo haciendo acto de presencia ¿para qué, para dialogar o hacer advertencias, mientras los productos perecederos se pierden, los motores de los vehí­culos se arruinan y la población honrada, que no tiene vela en el entierro sufre todo tipo de consecuencias?

Francisco Cáceres Barrios
fracaceres@lahora.com.gt

 


El sábado pasado, por haber ganado un partido la Selección de Futbol Sub-20, los aficionados salieron disparados hacia El Obelisco a desfogar sus ánimos reprimidos de triunfo. No tengo ninguna objeción a ello, puesto que cada loco con su tema pero, ¿qué justificó el desatino de  quemar la unidad de la PMT, para que después solo fueran calificados de “supuestos” delincuentes? Esto ya no tiene madre. Estamos viviendo en completo relajo, en anarquí­a, lo que en nuestro idioma significa colapso del Estado o ausencia del poder público.

    En un paí­s donde no se aplica la ley, en donde las instituciones cada vez se hunden más en su ineficacia por falta de dirección y gobierno lo que irremediablemente atenta contra la libertad de los guatemaltecos, ¿qué salida le queda a los gobernados, que la sociedad busque sustituirlas ante la necesidad de asociarnos y así­ proveernos al menos de la seguridad ciudadana? Cabe preguntarnos entonces, ¿eso es lo que ha venido persiguiendo el binomio Colom-Espada con sus reiteradas actitudes?, ¿acaso es no es gorda obligación y deber de ellos y de tanto funcionario y empleado público, quienes por cierto perciben gruesas sumas de dinero proveniente de los impuestos que todos pagamos?

    Nadie les está pidiendo nada regalado al binomio Colom-Espada o a sus colaboradores. Todo lo contrario, la población les ha venido exigiendo un mí­nimo cumplimiento de sus promesas, ninguna cosa distinta a guardar el orden y la seguridad ciudadana. ¿O hasta para eso vamos  a tener que recurrir a la Policí­a extranjera, a los paí­ses amigos o a los organismos internacionales para que vengan a darnos una manita? Es que a diario se repite la misma historia, Pedro no puede llegar temprano a su trabajo en donde le pagan un sueldo que utiliza para cubrir sus necesidades básicas; Marí­a es regañada por su patrona, porque no hay dí­a de Dios que pueda llegar temprano a cumplir con sus deberes y los hijos no pueden ir a la escuela que ahora es gratuita según ellos. ¿Así­ ayudan a los pobres?, ¿podrá el paí­s progresar y así­ mejorar sus í­ndices económicos, financieros y sociales?