¿Un grave error o un acto de alta política de EE. UU. respecto de la cuestión palestina?


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Cuando el embajador de Israel ante el gobierno de nuestro país, Moshe Bachar y señora, ofrecieron una recepción en espacioso salón del Hotel Intercontinental de la localidad el 28 del mes anterior, hubo momentos jubilosos entre los diplomáticos israelíes y unos 500 invitados al acto de celebración del 66 aniversario de la independencia de dicho Estado del Cercano Oriente.

Marco Tulio Trejo Paiz


Empero, poco después de la significativa celebración vino una infortunada sorpresa: Estados Unidos decidió anudar relaciones con el gobierno palestino de unidad que preside Mahmud Abás, cuyo régimen es respaldado por el grupo Hamas que es considerado terrorista, al cual se atribuye la muerte de muchos hombres, mujeres y niños inocentes.   

Tan pronto como trascendió mundialmente la noticia sobre los nexos estadounidenses con el gobierno de Abás, amalgamado con Hamas, el primer ministro del Estado judío, Benjamín Netanyahu, decepcionado e iracundo reaccionó contra la aceptación de la comunidad internacional en cuanto al orden de cosas que protagonizan Abás y su aliado Hamas.  
   
Puede ser un error del gobierno norteamericano el de concertar relaciones con los gobernantes unidos de Palestina, pero asimismo es posible que el gobierno de Barack Obama esté haciendo un juego de alta política diplomática con posibilidades de lograr la paz en la región, especialmente entre los palestinos e Israel, el exitoso Estado que ha venido siendo amenazado de ser borrarlo del mapa… 

Se abrigan esperanzas en el sentido de que los pasos que están dando los Estados Unidos pueden dar resultados positivos apuntando a la pacificación y a la reconciliación de los árabes coligados, con los israelíes; mas, por ahora, hay fuertes tensiones en toda el área del Cercano Oriente. Ante esa lamentable realidad, no debe perderse el optimismo en lo tocante a que se produzca una feliz solución a los problemas que se presentan no sin la peligrosidad de un conflicto armado que nadie estará deseando.

En previsión de indeseables eventualidades en el presente y en el futuro, Israel está preparado militarmente para afrontar con heroica determinación cualesquiera situaciones que puedan sobrevenir. Sin embargo, ha venido haciendo reiteradas propuestas de paz verdadera y duradera a los palestinos, quienes no han dado muestras de resolver una situación que no es de guerra ni de paz, sino susceptible de desencadenar una espantosa confrontación en toda la zona, con saldos que es obvio suponer.

Ya habrá oportunidad de conocer los resultados de las relaciones estadounidenses  con los palestinos que han parecido ser proclives al empleo de la  fuerza bruta contra Israel, con absoluto desprecio a la razón, a la justicia, al derecho y a la paz.