El fin de semana 6 mil 212 personas nos subimos al bus y vivimos la experiencia de compartir con una familia de escasos recursos de uno de los municipios con más desnutrición de Guatemala. El Presidente, la Vicepresidenta y funcionarios de alto nivel fueron algunos de los participantes. Para poder comentar acerca de esta actividad, es importante antes hablar sobre su contexto.
“Tengo Algo Que Dar” es el segundo encuentro de la iniciativa Despertemos 2012, que varios ciudadanos liderados entre otros, por el empresario Emilio Méndez han ideado con el fin de ser “UN TRAMPOLÍN que potencia y suma los esfuerzos individuales para convertirlos en una fuerza colectiva QUE APUNTA HACIA UN MISMO OBJETIVO”, mediante la facilitación de “una secuencia de espacios de encuentro físicos a lo largo del año, ejercicios para aprender a trabajar juntos por objetivos comunes”.
La iniciativa toma en cuenta que actualmente cada quien camina por su lado y también que el 2012 es un año emblemático que invita a un cambio profundo de actitud frente a la vida, para aprovechar nuestra libertad de forma responsable.
El primer encuentro de la iniciativa fue la “Subida por la Vida” que hizo conciencia sobre la violencia intrafamiliar.
Este segundo encuentro “Tengo Algo Que Dar” nos invita a combatir el hambre y la desnutrición que afecta a Guatemala. Está dividido en dos fases, la primera que ya hemos vivido compartiendo con familias en varios puntos del país y conociendo sus costumbres, cultura y sobretodo sus necesidades y situación alimentaria. Y la segunda fase que se llevará a cabo en julio y estará dirigida a llevar soluciones al problema de hambre y desnutrición a todo el país, enfocándose inicialmente en los municipios con una situación más grave y generalizada.
Entre las dos fases se realizará también una “Expo Soluciones Alimentarias” en la que tomando en cuenta la información oficial y la que obtuvimos los participantes de la primera fase, se buscarán las soluciones prácticas que se llevarán a las poblaciones en julio.
Iniciativas como estas son nuevas en Guatemala. Muy pocos se atreven a emprender socialmente y sobre todo haciendo frente a problemas de esta magnitud. Las críticas vacías y sin fundamento de tanto mal ciudadano, están a la orden del día y vienen en todas las formas, sabores y colores. Estas críticas no deben ni siquiera tomarse en cuenta, porque no van dirigidas a construir, sino que basadas en resentimiento y envidia, buscan destruir iniciativas como esta, a través de herramientas vulgares como la calumnia y la difamación.
Ante los comentarios, los promotores y participantes debemos de seguir adelante, tomando aquellos que propongan formas de mejorar la organización de las actividades y de lograr mejores resultados en nuestra participación. Y es que Guatemala necesita que sigamos trabajando por ella, dando nuestros mejores esfuerzos para salir adelante, demostrando que unidos y enfocados podemos generar los cambios positivos más rápido y de mejor forma de lo que cualquiera se imagina, sobre todo los que no hacen nada y siempre están en contra de lo que se haga o deje de hacer.
La próxima semana les compartiré mi experiencia durante este fin de semana que compartí con la familia Sac Carrillo en la aldea Guineales del municipio de Santa Catarina Ixtahuacán en Sololá, una experiencia que me ha llevado a dar gracias a Dios por las oportunidades que he tenido en la vida y a reflexionar en cómo puedo dar más para lograr que todos, hasta los que hoy desprestigian, vivamos en UNA Guatemala que progrese libre y en paz.