El Presidente del Congreso convocó ayer a una conferencia de prensa para referirse a la noticia sobre la denuncia que hizo el auditor interno del Congreso respecto a sobrevaloración de algunas adquisiciones y dijo que el señalamiento no era en su contra sino contra el departamento de compras del Congreso pero que lamentablemente todo se había convertido en un tema mediático.
Vuelta, por enésima vez, a las insinuaciones de que los medios manejan los temas a su sabor y antojo. El auditor interno del Congreso ofreció declaraciones y concretamente señaló al Presidente del Congreso; obviamente es una noticia que tenía que ser trasladada al público. Lo que Muadi haya logrado después para convencer al funcionario bajo su dependencia para que retirara la denuncia contra Muadi y la dejara en pie únicamente contra los encargados de compras del Congreso no es cuestión de la prensa, pero tampoco puede hablarse de que hubo un manejo mediático del tema como insinuación de que se quiso perjudicar de alguna manera al presidente del Organismo Legislativo.
Los funcionarios públicos tienen la tendencia siempre de culpar a la prensa de sus desgracias y no vacilan en suponer que todo se vuelve “tema mediático” por manejos de los periodistas. Mientras más comprometedoras las informaciones, mayor la celeridad para correr a culpar a los periodistas de las “malas nuevas” y eso es exactamente lo que está haciendo el señor Muadi. Ya todos sabemos que en materia de corrupción, los funcionarios pueden vivir tranquilos porque cualquier denuncia en su contra puede ser objeto de un eficiente control de daños en un país como el nuestro donde ni para la opinión pública ni para las autoridades a cargo de la persecución penal, el tema del desvío de fondos o de enriquecimiento ilícito se convierte en prioridad.
No se puede descartar que al auditor lo haya instrumentalizado alguien para hacer la denuncia y así como le pusieron los patines, como corrientemente se dice, se los han quitado mediante otro tipo de presión o de componenda. De suerte que el asunto que llegó a los medios porque el auditor abrió la boca, única y exclusivamente, terminará ahora porque quien hizo la denuncia se ha retractado convenientemente y, para variar, los clavos se dirigen a la parte más delgada de la pita, misma que ni puede zafarse fácilmente ni puede escudarse en que todo es un tema mediático.
En fin, no es la primera ni será la última vez que un funcionario sin muchas luces se encandila culpando a la prensa de sus males.
Minutero:
Se alegran los funcionarios
con un nuevo terremoto;
habrá esfuerzos dinerarios
como en San Marcos o en Toto