Israel se retira de Gaza


Unos soldados israelí­es mantienen su posición, amenazando a unos jóvenes palestinos (fuera de foto) que les lanzan piedras durante una protesta.

Las fuerzas israelí­es se retiraron hoy de Gaza, controlada por Hamas, tras dos dí­as de enfrentamientos en que murieron más de 110 palestinos, pero el primer ministro israelí­ Ehud Olmert dijo que Israel sigue «todaví­a en medio de la batalla» contra Hamas.


«Seguimos en medio de la batalla y se trata de un ataque puntual», declaró Olmert ante la comisión de Relaciones exteriores y de Defensa del parlamento.

Desde la dramática escalada en la violencia, a partir del miércoles pasado, 116 palestinos, entre los cuales habí­a 22 niños y docenas de militantes, perdieron la vida, de acuerdo con las estadí­sticas del ministerio de Salud de Gaza. Más de 350 fueron heridos.

Dos soldados israelí­es también murieron, y un civil israelí­ perdió la vida al caer un cohete lanzado por militantes desde Gaza.

Hoy por la mañana, los habitantes del norte del territorio de Gaza comenzaron a salir prudentemente de sus hogares mientras se retiraban los tanques y las tropas del Estado hebreo, luego de su incursión más violenta en Gaza en varios años.

«La operación está disminuyendo. Casi todas nuestras fuerzas regresaron ya a Israel», declaró un portavoz militar.

Este mortí­fero asalto fue condenado por gran parte de la comunidad internacional debido al excesivo uso de la violencia.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, de tendencia moderada, cortó los contactos con el Estado hebreo, cuando se espera la llegada a la región de la secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice para dar un nuevo impulso a las negociaciones de paz.

Israel lanzó esta operación el sábado para tratar de detener los disparos casi cotidianos desde Gaza, donde el Movimiento de Resistencia Islámica palestino (cuyo acrónimo en árabe es Hamas), que ha jurado destruir al Estado hebreo, se apoderó del poder en junio pasado expulsando a las fuerzas favorables a Abas.

«El objetivo de la operación era golpear a los que disparan cohetes hacia los centros de población civil en Israel», dijo el viceprimer ministro Jaim Ramon a la radio pública.

Ramon dijo que «lamentaba» la «muerte de civiles inocentes» en Gaza, pero acusó al Hamas y a otros grupos militantes de este territorio empobrecido y densamente poblado, que disparan cohetes y obuses de mortero contra Israel.

Los militantes en Gaza lanzaron dos cohetes cuando las tropas se retiraban hoy. Estos proyectiles cayeron en la ciudad costera de Ashkelon, hiriendo levemente a una mujer, de acuerdo con los servicios policiales y de rescate israelí­es.

El Hamas, que reconoció haber perdido unos 35 combatientes en los enfrentamientos, sostuvo que la retirada israelí­ poní­a en evidencia que su ejército habí­a fracasado.

«Esta retirada es la expresión del fracaso de los soldados israelí­es ante los combatientes de las Brigadas Ezzedin Al Qassam», declaró a los periodistas el portavoz del Hamas, Sami Abu Zuhri, refiriéndose al brazo armado de este grupo.

«Esta guerra, que fue declarada por Israel, no logrará sus objetivos», afirmó, añadiendo que hoy se realizará una marcha de la victoria en Gaza para celebrar «la derrota» de Israel.

La violencia en y alrededor de Gaza aumentó considerablemente el miércoles, después de que un ataque aéreo israelí­ matara a cinco militantes del Hamas en el sur de este territorio, cada vez más aislado.

El Hamas respondió tirando una andanada de cohetes, uno de los cuales mató a un civil en el sur de Israel, el primer deceso de este tipo desde mayo de 2007.

Los ataques con cohetes han costado la vida a 14 civiles dentro de Israel desde que comenzó la segunda Intifada palestina, en setiembre de 2000.

Los choques llegaron a su apogeo el sábado, cuando Israel envió un regimiento en una operación llamada «Invierno caliente» que mató a 77 palestinos en dos dí­as.

Durante esta operación militar, Mahmud Abas suspendió las negociaciones de paz y cortó todos los contactos con Israel.

Las dos partes reanudaron las conversaciones de paz durante una conferencia realizada en Estados Unidos en noviembre pasado, pero desde entonces casi no han logrado progresos debido a profundas diferencias sobre cuestiones cruciales.

Desde esa conferencia, al menos 317 personas han muerto en la violencia israelo-palestina, en su mayor parte en Gaza.