El gabinete de seguridad israelí rechazó hoy las propuestas internacionales para interrumpir su ofensiva militar en la franja de Gaza, dijo un alto dirigente israelí.
«El gabinete de seguridad decidió continuar con la ofensiva contra Hamas en Gaza iniciada el sábado», dijo este responsable.
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, cuyas declaraciones fueron comunicadas por esa fuente, dijo que «no se lanzó la operación de Gaza para acabarla con los mismos disparos de cohetes que sufrimos al principio de la ofensiva».
«Imaginen que, unos pocos días después de detener unilateralmente la operación, una salva de cohetes alcanza Ashkelon», una ciudad del sur de Israel situada cerca de Gaza, planteó Olmert.
«Israel dio muestras de contención durante años. Israel concedió una oportunidad a la posibilidad de un alto el fuego. Pero Hamas la vulneró», agregó Olmert en el quinto día de ofensiva sobre Gaza, siempre según ese responsable.
El gabinete de seguridad dedicó seis horas a examinar la posibilidad de la tregua, tal y como le había reclamado la comunidad internacional.
DESEQUILIBRIO
El movimiento islamista consideró por su parte que las propuestas internacionales son desequilibradas.
«Los esfuerzos internacionales y árabes deben centrarse en poner fin a la agresión, abrir los puntos fronterizos y reconstruir Gaza», afirmó el portavoz de Hamas, Fawzi Barhum, en un comunicado.
Al mismo tiempo, un alto responsable israelí rechazó hoy una propuesta francesa de alto el fuego provisional.
«La propuesta de alto un fuego provisional unilateral del ministro francés de Relaciones Exteriores Bernard Kouchner no fue juzgada útil porque es evidente que Hamas no va a dejar de disparar cohetes contra Israel», explicó a la AFP bajo anonimato.
Tres civiles y un soldado han muerto en Israel y decenas de personas resultaron heridas por los disparos de cohetes palestinos desde el inicio de la ofensiva israelí el sábado, según un balance oficial de fuentes médicas israelíes
En el mismo periodo, cerca de 380 palestinos, en su mayoría miembros de Hamas, pero también más de 50 mujeres y niños, han muerto y unos 1.900 resultaron heridos, según los servicios de urgencias de Gaza.
«El término de alto el fuego humanitario nos parece inadecuado porque los puntos de paso con la franja de Gaza se abren todos los días para dejar entrar ayuda humanitaria internacional», afirmó el responsable israelí.
Un convoy de ayuda humanitaria internacional formado por 106 camiones transitaba por la mañana entre Israel y la franja de Gaza a través de la terminal de carretera de Kerem Shalom.
Un portavoz militar israelí, Peter Lerner, precisó que Kerem Shalom había sido abierta hoy por cuarto día consecutivo mientras los otros puntos de paso entre Israel y la franja de Gaza permanecían cerrados.
El gabinete de seguridad israelí -formado por 12 ministros- debía reunirse por la mañana en presencia del jefe de estado mayor y de responsables de los servicios de seguridad, para discutir las diferentes propuestas de tregua.
«Mientras los cohetes (palestinos) caen en Beersheva (sur de Israel) tenemos dudas sobre el riesgo» de un alto el fuego, había afirmado poco antes el ministro israelí de Asuntos Sociales, Yitzhak Herzog, a la radio militar israelí.
Dos cohetes tipo «Grad» disparados durante la mañana cayeron cerca de Beersheva -sin causar víctimas ni daños materiales-, a unos 40 kilómetros de la franja de Gaza, tras haber recorrido una distancia récord. Los disparos fueron reivindicados por el brazo armado de Hamas, las Brigadas Ezedin al Qasam.
Otros disparos de cohetes palestinos fueron señalados en diferentes puntos del sur de Israel, en la región de Sderot y en algunos sectores del desierto del Neguev.
Mientras tanto, crecía en el mundo el esfuerzo diplomático por encontrar una solución a la crisis.
Reunidos en París el martes por la tarde, los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) llamaron a un «alto el fuego permanente» en Gaza, que permita una «acción humanitaria inmediata» y una reapertura de los puntos de paso entre la franja de Gaza y Egipto e Israel.
Simultáneamente en Nueva York, el Cuarteto para Oriente Medio -Unión Europea, Rusia, Estados Unidos y la ONU- pidió un alto el fuego inmediato que sea «plenamente respetado».
La ofensiva israelí sobre Gaza ha reforzado la popularidad de Hamas entre los palestinos y ha restado crédito al presidente Mahmud Abas, que aparece impotente ante la crisis, acusado incluso de complicidad con el Estado hebreo para recuperar el control de Gaza.
Abas, que no tiene ningún poder sobre Gaza desde que Hamas se lo arrebató a sus hombres del Fatah en junio de 2007, ha hecho numerosos llamamientos al «cese inmediato» de la ofensiva israelí. Sin embargo, su voz se ve acallada por las imágenes de las víctimas de los ataques y de las manifestaciones en los países árabes, que continuamente difunden canales como Al Yazira.
Apoyándose en una potente máquina de propaganda, empezando por su cadena de televisión Al Aqsa y siguiendo por una página web muy frecuentada, Hamas multiplica mientras los ataques contra Abas, valiéndose de imágenes de archivo en las que aparece con dirigentes israelíes.
El jefe del grupo parlamentario de Hamas, Mushir Al Masri, dijo incluso que Abas «conocía exactamente la fecha de la operación israelí sorpresiva lanzada en Gaza».
Hamas se gana el apoyo de la calle palestina y árabe presentándose como la vanguardia de la «resistencia» antiisraelí, justo en el momento en que tanto Abas como varios regímenes árabes, sobre todo el egipcio, se ven acusados de haber «capitulado» ante Israel.
Mahmud Abas, que defiende una solución pacífica negociada al conflicto con Israel, tiene muy difícil seguir abogando por esa opción ya rechazada por muchos palestinos, más aún cuando los misiles israelíes matan a cientos de personas en Gaza.
«El presidente Abas está en una situación poco envidiable», comenta Samir Awad, decano de la facultad de ciencias políticas en la Universidad de Bir Zeit, en Cisjordania.
«Israel no le ha dejado margen de maniobra. No puede seguir insistiendo en las negociaciones, cuando éstas no le han aportado nada a su Autoridad», añade.
Reactivadas en noviembre de 2007, las negociaciones de paz, que debían en principio concluir este año, no han producido ningún avance significativo, torpedeadas por la colonización judía en Cisjordania, la violencia en Gaza, las divisiones entre facciones palestinas y los cambios políticos en Israel.
George Giacaman, director del Palestinian Institute for the Study of Democracy, con sede en Ramala, considera que el desenlace de la ofensiva israelí en Gaza decidirá el mantenimiento o el hundimiento de la Autoridad Palestina de Mahmud Abas.
«La continuación de la agresión en Gaza le da fuelle a Hamas. El debilitamiento de Abas es culpa de Israel y de Estados Unidos, responsables de la falta de avances en el proceso de paz», destaca.
Giacaman subraya que la opinión pública palestina suele ser favorable a los movimientos o personas que se enfrentan a Israel o sufren sus ataques.
«Lo que está ocurriendo ahora mismo refuerza la popularidad de Hamas, porque la calle palestina y árabe lo ven como la víctima de una injusticia», afirma Giacaman.