Israel seguirá adelante con los planes para dos grandes proyectos de asentamientos en el este de Jerusalén, dijo una portavoz hoy, a pesar de que funcionarios palestinos de alto rango advirtieron que su gobierno podría acusar de crímenes de guerra a Israel si no detiene esas construcciones.
La irritación internacional por la construcción de asentamientos israelíes se agravó en los últimos días, luego de que la ONU reconoció la semana pasada al Estado de Palestina —en tierras que Israel ocupó en 1967— como un observador no miembro en la Asamblea General.
Israel tomó represalias por el reconocimiento de la ONU de Palestina en la Ribera Occidental, Gaza y Jerusalén oriental, al anunciar planes para construir 3.000 viviendas para judíos en Cisjordania y Jerusalén oriental, así como preparativos para construir un proyecto especialmente sensible cerca de Jerusalén, conocido como E-1.
La represalia israelí provocó que sus más cercanos aliados occidentales asumieran una postura inusualmente recia contra el Estado judío.
El ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague, advirtió el martes que los más recientes planes de construcción israelíes harían que el establecimiento de un Estado palestino junto a Israel, con Jerusalén como capital compartida, fuera «casi inconcebible».
Australia y Brasil convocaron el martes a los embajadores israelíes locales en señal de protesta, dijo el ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, un día después de que cinco países europeos, incluyendo Gran Bretaña, tomaron la misma medida.
El portavoz del gobierno israelí Mark Regev defendió las decisiones israelíes recientes, al argumentar que «desde nuestro punto de vista, Israel está respondiendo de una manera muy mesurada a una serie de provocaciones palestinas».
El reconocimiento de la ONU podría permitir a los palestinos acceder a la Corte Penal Internacional y acusar a Israel de crímenes de guerra por la construcción de asentamientos en tierras ocupadas.
La semana pasada, el presidente palestino, Mahmud Abás, dijo que no va a recurrir a la Corte Penal Internacional «a menos que nos ataquen», y que informó esta posición a muchos países, incluyendo Estados Unidos. Abás habló antes de que Israel anunciara sus más recientes planes de asentamientos.
PROGRAMA NUCLEAR
La Asamblea General de la ONU aprobó el lunes por abrumadora mayoría una resolución en la que exhorta a Israel a que abra de inmediato su programa nuclear para inspección y apoya la realización de una conferencia de alto nivel con vistas a proscribir las armas atómicas en el Medio Oriente y la cual fue cancelada.
Todas las naciones árabes e Irán tenían previsto asistir a la conferencia prevista para mediados de diciembre en Helsinki, Finlandia, pero Estados Unidos anunció el 23 de noviembre que no tendría lugar, porque dijo, había turbulencia política en la región e Irán exhibía una postura desafiante en contra de la no proliferación.
Irán y algunas naciones árabes respondieron que el verdadero motivo de la cancelación fue la negativa de Israel a asistir a la conferencia.
La resolución, aprobada por 176 votos a favor, cuatro en contra y seis abstenciones, exhorta a Israel a que se sume al Tratado de No Proliferación Nuclear «sin mayor demora» y a que abra sus instalaciones nucleares para inspección a la Agencia Internacional de la Energía Atómica.