Israel interceptará flotilla de ayuda a Gaza


Miembros del Ejército israelí­ instalaron una tienda para interceptar la ayuda humanitaria dirigida a la Franja de Gaza. FOTO LA HORA: AFP DAVID BUIMOVITCH

Israel se preparaba hoy a interceptar una flotilla con ayuda encaminada hacia la franja de Gaza, pero los militantes a bordo están determinados a romper el bloqueo israelí­ impuesto en el enclave palestino.


«Lo que dice Israel no tiene importancia. Es el ocupante ilegal. Tenemos derecho a dejar las aguas internacionales para entrar en aguas de Gaza. Hemos sido invitados por la población de Gaza», declaró Greta Berlin, una de las organizadoras de la «Flotilla de la paz».

Centenares de militantes pro-palestinos esperan llegar a Gaza el sábado a mediodí­a a bordo de ocho barcos cargados de 10.000 toneladas de ayuda de humanitaria y de materiales de construcción, incluso si Israel advirtió que las naves no serán autorizadas a llegar a la costa.

El Estado hebreo mantiene un estricto bloqueo de la franja de Gaza –salvo para los productos de primera necesidad– desde la toma del poder del movimiento islamista Hamas en junio de 2007.

El ministro israelí­ de Defensa Ehud Barak se entrevistó por teléfono con los ministros griego, irlandés y chipriota de Relaciones Exteriores para protestar contra la iniciativa.

Algunos de los barcos partieron de Grecia e Irlanda y la flotilla debe reunirse en aguas de Limassol (Chipre) antes de dirigirse a Gaza.

«No se trata de una iniciativa humanitaria, sino de una provocación polí­tico-mediática», declaró Barak según un comunicado de su oficina.

Mark Regev, portavoz del primer ministro Benjamin Netanyahu, afirmó que los militantes «pretenden actuar a nombre de los derechos humanos pero guardan silencio cuando el Hamas toma deliberadamente por objetivos a civiles israelí­es, y se callan también sobre las brutalidades de su régimen».

«Si estuvieran verdaderamente interesados por el bienestar de los habitantes de Gaza, habrí­an aceptado la oferta de Egipto o de Israel de transferir la ayuda humanitaria (transportada por la flotilla) con 15.000 toneladas que llegan cada semana a la población de esta región», argumentó.

«En vez de eso, optaron por una jugada polí­tica barata», subrayó Regev.

El ministerio israelí­ de Relaciones Exteriores calificó por su parte a los militantes de «antiisraelí­es y de elementos del islam radical».

El Hamas, por su parte, consideró como «piraterí­a sionista» la amenaza de Israel de interceptar la flotilla.

Israel prevé, si los barcos no regresan, tomarlos y llevarlos hacia el puerto israelí­ de Ashdod, en el sur de Tel Aviv, antes de detener a los militantes y enviarlos a sus paí­ses.

Las autoridades israelí­es tienen luego la intención de hacer una inspección del cargamento y trasladarlo a Gaza por los pasos fronterizos terrestres.

Una parte del puerto de Ashdod fue cerrada en previsión de la llegada de los militantes y allí­ se instalaron sanitarios quí­micos y grandes tiendas climatizadas con cabinas donde los militantes serán revisados y su identidad controlada.

Según los organizadores, los barcos transportarán a unas 750 personas originarias de unos 60 paí­ses así­ como decenas de responsables de paí­ses europeos y árabes.

La ayuda transportada consiste en unas 100 casa prefabricadas, 500 sillas de ruedas eléctricas así­ como equipo médico y materiales de construcción.

La familia del soldado israelí­ Gilad Shalit, detenido desde hace cuatro años por el Hamas, indicó el jueves que pidió a los organizadores de la flotilla hacerle llegar una carta o un paquete a su hijo por medio del movimiento, pero este lo rechazó.