El primer ministro israelí, Ehud Olmert, aseguró el miércoles que el Estado Hebreo quería evitar una guerra con Siria, a pesar de las maniobras efectuadas por el ejército israelí con vistas a un eventual conflicto.
«Israel quiere la paz con Siria, no deseamos la guerra. Debemos tener cuidado con lo que podría ocurrir si hay un malentendido que pueda desembocar en una degradación de la situación de seguridad», afirmó Olmert durante una reunión del gabinete de seguridad consagrada a Siria.
«Israel ha transmitido este mensaje a Siria por varios canales», añadió Olmert, quien pidió a sus ministros no revelar los detalles de las discusiones en el seno del gabinete de seguridad, según un comunicado oficial.
Poco antes el ministro de Defensa Amir Peretz había indicado a la radio militar que el ejército israelí debe estar listo para enfrentarse «a cualquier degradación» en la frontera con Siria.
El ejército israelí ha sufrido «una revolución, sobre todo en el entrenamiento de las unidades de reserva y regulares», añadió el ministro, recalcando que había ordenado el despliegue de refuerzos «desde hace diez meses en el frente norte».
«Este dispositivo no refleja sin embargo intenciones agresivas contra Siria», añadió Peretz, quien llamó a hacer todo «para verificar si aún es posible abrir negociaciones» con los sirios.
La reunión del gabinete de seguridad fue convocada tras la reciente publicación de un informe bastante severo para Olmert sobre las fallas de la guerra en Líbano a mediados de 2006. En este documento se criticaba, sobre todo, la falta de consultas entre dirigentes políticos antes del lanzamiento de las operaciones militares.
Las tropas israelíes llevan a cabo numerosos ejercicios para estar preparados en caso de conflicto con Siria.
Unidades de infantería y blindados efectuaron el martes un ejercicio en la meseta del Golán, precisó la radio militar.
Las negociaciones de paz con Siria están congeladas desde enero de 2000 en torno a la cuestión de la meseta siria del Golán, ocupada por Israel en 1967 y anexada en 1981.
En los últimos tiempos han surgido divisiones entre los responsables israelíes acerca de la posibilidad de abrir negociaciones con Siria.
El 10 de mayo, la radio militar reveló la existencia de un informe del ministerio de Relaciones Exteriores recomendando la apertura de negociaciones con Damasco, y advirtiendo del peligro de una guerra si Israel no acepta la idea de dialogar con los sirios.
Tanto el jefe de los servicios de inteligencia militar israelí, general Amos Yadlin, como el director del Consejo nacional de seguridad Ilan Mizrahi estiman que Israel debe al menos tener contactos secretos con Siria.
Por el contrario Olmert y el jefe del Mossad, los servicios de inteligencia, Meir Dagam, se oponen a esta apertura, estimando que las buenas intenciones que muestra Siria no son más que una manipulación.
Ehud Olmert, primer ministro de Israel.