Cuatro miembros de un grupo armado palestino murieron el lunes en la franja de Gaza en un nuevo ataque aéreo de Israel, que amenazó con decapitar a la dirección del Hamas, mientras el gobierno proponí­a una «tregua global, simultánea y recí­proca» al Estado hebreo.

Los cuatro muertos pertenecí­an a la Yihad Islámica, otra organización radical. Perdieron la vida cuando un aparato de la aviación israelí­ apuntó a su automóvil que circulaba en Jabaliya, en el norte de la franja de Gaza.

Un portavoz militar confirmó dicho ataque, y aseguró que esas personas estaban involucradas en la fabricación de cohetes artesanales disparados contra Israel.

Este último ataque tuvo lugar pocas horas después de otras dos ofensivas que dejaron nueve muertos en Gaza el domingo.

Las últimas ví­ctimas llevan a 36 el número de palestinos muertos en ataques israelí­es desde el miércoles en la franja de Gaza, 25 de los cuales eran combatientes y 11 civiles.

El gobierno palestino propuso este lunes «una tregua global y recí­proca» a Israel para poner fin a la última ola de violencia en la franja de Gaza.

«Aunque insistimos en el derecho de nuestro pueblo a una defensa legí­tima, nosotros reiteramos nuestra oferta de una tregua global, simultánea y recí­proca», declaró el portavoz del gobierno, Mustafá Barghuthi, durante una conferencia de prensa en Ramala (Cisjordania).

«Esta tregua global debe extenderse a todos los territorios palestinos, en Cisjordania y la franja de Gaza», agregó.

El primer ministro palestino del Hamas, Ismail Haniyeh, participó en una mezquita de Gaza en la oración fúnebre organizada para las nueve ví­ctimas del domingo, ocho de las cuales perdieron la vida en un ataque contra la casa de un jefe del grupo islamista, el diputado Jailil Al Haya.

Israel, cuyo gabinete de seguridad autorizó al ejército a intensificar sus operaciones destinadas a poner fin a los disparos palestinos de cohetes procedentes de la franja de Gaza, amenazó el lunes con eliminar a Haniyeh y a Jaled Mechaal, el principal dirigente del Hamas (acrónimo en árabe del Movimiento de Resistencia Islámica), exiliado en Damasco.

El ministro de Seguridad israelí­ Avi Dichter, miembro del gabinete de seguridad, calificó a Jaled Mechaal de «blanco más que legí­timo». «Estoy convencido de que, en la primera oportunidad, nos desembarazaremos de él», dijo a la radio militar.

«Si Haniyeh forma parte de quienes dan órdenes para cometer atentados, eso lo convierte en un blanco legí­timo», agregó Dichter.

«Si el Hamas continúa sus disparos, los miembros de la dirección polí­tica de ese movimiento entrarán en nuestra lista de blancos», insistió por su parte Gideon Ezra, ministro de Medio Ambiente.

Miri Eisin, portavoz del primer ministro Ehud Olmert, fue más vaga. «Todos los que estén involucrados en el terrorismo están en la mira, incluyendo quienes se presentan como dirigentes polí­ticos», se limitó a declarar a la AFP.

Un responsable del buró polí­tico del Hamas con sede en Damasco reaccionó a las advertencias israelí­es afirmando que su movimiento estaba «acostumbrado» a las eliminaciones israelí­es y que tomaba medidas preventivas.

«Eso no es nuevo. Nosotros estamos habituados a esas amenazas. Es una polí­tica israelí­ que toma como blanco a los dirigentes palestinos desde 1948», fecha de la creación del Estado hebreo, dijo a la AFP Mussa Abu Marzuk.

Según él, «se han tomado medidas preventivas. (…) Se trata de una batalla declarada» con Israel, agregó.

Mientras tanto, cuatro cohetes más fueron lanzados el lunes por la mañana desde la franja de Gaza y dos de ellos cayeron en el sur de Israel, sin que se registrasen ví­ctimas ni daños materiales, indicó un portavoz militar.