El jefe de los islamistas moderados, Sharif Cheij Ahmed, fue elegido presidente de Somalia por el Parlamento de transición reunido hoy en Yibuti por la violencia generalizada en Somalia desde el inicio de la guerra civil en 1991.
Cheij Sharif, jefe de la Alianza para una Nueva Liberación de Somalia (ARS), obtuvo la mayoría de votos de los parlamentarios la noche del viernes al sábado en la segunda vuelta, según un periodista presente en el escrutinio.
El Parlamento tenía que elegir nuevo jefe de Estado después de la salida del presidente Abdullahi Yusuf Ahmed, forzado a la dimisión a finales de diciembre.
El nuevo presidente ha sido elegido por un nuevo Parlamento de transición, ampliado días atrás a los islamistas moderados y a representantes de la sociedad civil.
La elección se ha celebrado en un clima de violencia persistente en Somalia. Los parlamentarios se han tenido que reunir en el extranjero. Los «shebab», insurgentes islamistas opuestos a las instituciones de transición, tomaron el lunes pasado la ciudad de Baidoa (a 250 km al noroeste de Mogadiscio), sede del Parlamento.
En el marco de un proceso impulsado por la comunidad internacional entre la oposición islamista moderada y el Gobierno de transición, la reunión del Parlamento que empezó la semana pasada buscaba ampliar la representación parlamentaria a los islamistas moderados y a la vez elegir un jefe de Estado más consensual que Yusuf, opuesto a toda negociación con los islamistas.
La ARS quiere hacer avanzar el proceso de paz y demostrar que puede hacer más sobre el terreno que hasta ahora el gobierno de transición.
«Necesitamos consolidar esta paz: restablecer la ley y el orden, para los jóvenes que han hecho la guerra, crear trabajo, continuar la reconciliación entre las comunidades, y sobre todo hacer que renazca la esperanza después de 19 años de guerra civil», según Mohamed Abdi Mohamed «Gandhi», diputado de la ARS y consejero de Sharif.
Sharif había puesto como condición para un proceso de paz con el Gobierno de transición la retirada del Ejército etíope fuera del país.
Addis Abeba afirmó el 25 de enero que todas sus tropas habían abandonado el suelo somalí, abriendo la vía a la entrada de los partidarios de Sharif en el Parlamento y a su elección como presidente.