“To exist is to change, to change is to mature, to mature is to go on creating oneself endlessly”.
Henry Bergson, Filósofo francés
Carol S. Dweck, profesora e investigadora de la Universidad de Stanford, en los campos de psicología social y psicología del desarrollo humano, escribió el libro “MindSet, the new psychology of success”.
Hay varias maneras de traducir el concepto de “mindset”; como marco-guía mental, estado de la mente, mente creciente, mente en desarrollo, y otras formas de interpretación. Voy a tratar de incluir las cuatro primeras en las siguientes líneas.
La base del “mindset” es el poder de una creencia. Ésta, siendo positiva o negativa en relación a la persona misma. La mente de una persona, en desarrollo positivo, es dinámica, siempre buscando nuevos retos y así tener la motivación interna de progresar intelectualmente en forma constante. No es necesario tener una motivación externa que la mueva. Recordemos que los logros obtenidos por la motivación interna son autorrenovables. Si puedo hacer esto, entonces estoy dispuesto a probar algo más difícil. Creo y tengo la convicción de que soy capaz de enfrentar nuevos retos, cada vez más complejos. Tengo la creencia de que me siento, no sólo capaz sino seguro de mí mismo para tomar el riesgo de manejar situaciones nuevas que necesitan talento para enfrentarlas.
La persona con la “mente en desarrollo como marco-guía mental” (“growth mindset”), cree que sus cualidades básicas son aspectos que puede cultivar por medio de su esfuerzo, su dedicación al tema y por medio de tener y realizar más experiencias enriquecedoras, de su ambiente. Según Dweck, la inteligencia es la capacidad de ver las dificultades/retos, como una oportunidad de detenerse, reevaluar e implementar estrategias para entender y solucionar el problema.
En su libro, “Extraordinary minds”, Howard Gardner dice que “…los individuos excepcionales tienen un talento especial para identificar sus propias áreas fuertes y sus debilidades”. Igual como los líderes, los jefes y los maestros deben creer en sus propias potencialidades y desarrollo humano, y en los ajenos, si quieren experimentar el éxito.
El “fixed mindset” es la creencia de que mis cualidades son fijas y que no pueden cambiar, es decir ¡no puedo! En cambio el “growth mindset” está en constante desarrollo, es creciente, es resiliente y hace frente a nuevos retos. Es capaz de aprender continuamente.
Dependiendo de cómo nos veamos a nosotros mismos, así es como vamos a ver a las otras personas con quienes trabajamos, con quienes nos relacionamos, o a los alumnos a quienes enseñamos.
Señores lectores, pónganse frente al espejo del “yo me amo” y digan que el “growth mind set” es la actitud y la creencia que debemos tener para lograr el éxito. Guatemala necesita que pensemos positivamente, que reconozcamos que sí podemos y hagamos lo necesario para mejorar nuestra situación.