Irene puede causar pérdidas millonarias


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Mientras el huracán Irene se acerca a la costa este de Estados Unidos, donde se ubican varias de las ciudades más pobladas de Estados Unidos y están los bienes raí­ces más costosos con vista al mar, los expertos prevén un desastre de varios miles de millones de dólares.

Por ELLEN GIBSON NUEVA YORK / Agencia AP

La expectativa es que Irene toque tierra en Carolina del Norte como un huracán de categorí­a 2 el sábado por la mañana, para luego moverse casi paralelo a la costa hacia el norte, donde más de 50 millones de personas entre Carolina y Massachusetts podrí­an quedar en el camino de fuertes lluvias y vientos de tormenta tropical.

El impacto económico del huracán dependerá en buena medida de factores que incluyen el tamaño de la tormenta, el sitio donde toque tierra, y la velocidad a la que se mueva cuando azote la costa. Sin embargo, los expertos ya están previendo pérdidas de miles de millones dólares.

«Probablemente habrá muchos daños», dijo Roger Pielke, profesor de la Universidad de Colorado y miembro del Instituto Cooperativo para la Investigación en Ciencias Ambientales.

Un modelo hecho en computadora del potencial impacto de Irene calcula daños de 4.700 millones de dólares, de acuerdo con la investigación de Pielke y el proveedor de seguros contra catástrofes ICAT. Esa cifra, producto de analizar 27 tormentas comparables desde 1912, incluye la destrucción de hogares, automóviles, infraestructura pública y otras propiedades debido a los fuertes vientos e inundaciones. El número no considera en el global las pérdidas en ventas por el cierre de restaurantes y casinos, vuelos cancelados y tiendas tapiadas, lo que bien podrí­a agregar algunos miles de millones de dólares al desastre.

Nate Silver, dedicado a la estadí­stica, analizó las cifras en su blog del periódico New York Times y escribió que en el peor de los casos, las pérdidas podrí­an sumar 35.000 millones de dólares, la mitad del presupuesto anual de la ciudad de Nueva York, en el caso que Irene pase por encima de Manhattan con vientos de 160 kilómetros por hora (100 millas por hora). Aunque las probabilidades de que el meteoro pegue directamente en la ciudad son escasas, una tormenta categorí­a 2 que pase a 80 kilómetros (50 millas) en el centro de la ciudad generarí­a 10.000 millones en daños, de acuerdo con el modelo de Silver.

Algunos están comparando esta tormenta con el huracán de Nueva Inglaterra en 1938, llamado el «Expreso de Long Island», que tení­a vientos de 160 kilómetros por hora (100 millas por hora) cuando tocó tierra en Nueva York. La tempestad destruyó además 8.900 casas en la región sur de Nueva Inglaterra.

Si la misma tormenta ocurriera hoy, podrí­a causar 46.200 millones de dólares en daños de propiedad, de acuerdo con ICAT, debido a que las regiones costeras ahora albergan casas más caras y muchos negocios.

GASOLINA
Escasez


Residentes de la costa este se prepararon para los eventuales apagones y se apresuraron ayer a llenar los tanques de gasolina de sus vehí­culos al acercarse más a la región el huracán Irene.

Habí­a preparativos en plantas eléctricas, refinerí­as y oleoductos para detener sus operaciones, mientras que cuadrillas de trabajadores de reparaciones reuní­an equipo para atender el posible derribo de postes de tendido eléctrico.

Estaciones de gasolina a lo largo de la costa este comenzaron a quedarse sin combustible el viernes. Operadores de compañí­as de servicios públicos y meteorólogos dijeron que millones de personas están en riesgo de perder el suministro eléctrico, algunos por varios dí­as. Analistas no esperan escasez extensa o prolongada de gasolina, ni que suban los precios del hidrocarburo o la electricidad.

No obstante, la amenaza de lluvia y vientos intensos de Irene está golpeando a la industria eléctrica horas antes de que la tormenta toque tierra.

Una cantidad inusualmente grande de personas podrí­an resultar afectadas por Irene. Ello obedece a que se pronostica que permanecerá justo frente a la costa —reteniendo, por lo tanto, mucho de su poder— conforme se desplaza del norte de Carolina del Norte a Nueva Inglaterra. Cuando un huracán toca tierra, rápidamente pierde fuerza.

Irene podrí­a llegar el sábado a la barrera de islas Outer Banks, frente a Carolina del Norte, con vientos de aproximadamente 160 kilómetros por hora (100 millas por hora), para luego avanzar por la costa. Meteorólogos dicen que Irene no se está fortaleciendo, como temí­an inicialmente, pero el huracán sigue siendo peligroso.

Toda la costa este se encuentra en la trayectoria prevista para la tormenta, con probabilidades de daño por inundaciones y por el viento. Carolina del Norte, Virginia, Maryland, Nueva Jersey, Nueva York, Connecticut y Rhode Island han declarado estado de emergencia. La ciudad de Nueva York emitió órdenes de desalojo a 270.000 personas en áreas bajas

El viernes, automovilistas que se encuentran en la trayectoria de Irene se apresuraron a las estaciones de gasolina para llenar sus tanques antes de que llegue la tormenta, señalaron analistas. La demanda de gasolina aumentó de 20 a 40% en los estados centrales del Atlántico, dijo el Servicio de Información sobre el Precio del Petróleo, el cual rastrea los suministros y precios de la gasolina en todo el paí­s.