Decenas de miles de manifestantes atestaron hoy las calles en torno a la exembajada de Estados Unidos en Teherán en la mayor protesta antiestadounidense en años, una muestra de apoyo a los radicales que se oponen al histórico acercamiento del presidente Hasán Ruhani a Washington.
Las protestas se repiten todos los años frente a las instalaciones de la exsede diplomática para conmemorar el aniversario de la toma del complejo en 1979 tras la Revolución Islámica en el país.
Pero la manifestación del lunes fue la más numerosa en años. Fue convocada, entre otros grupos, por la poderosa Guardia Revolucionaria, e incluyó gritos de «¡Muerte a Estados Unidos!», que algunos de los partidarios de Ruhani han pedido se supriman. Los manifestantes también pisotearon imágenes del presidente estadounidense Barack Obama y la bandera de Estados Unidos.
Las multitudes enviaron un mensaje al líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, quien ha respaldado cautelosamente el acercamiento de Ruhani y los esfuerzos por superar el estancamiento de Teherán con Occidente sobre el programa nuclear iraní.
Los opositores al descongelamiento de las relaciones con Washington dicen que no se echarán atrás, lo que abre la perspectiva de luchas intestinas más intensas que podrían presionar a Jamenei a reconsiderar su respaldo a los históricos intercambios de Ruhani con Estados Unidos.
En septiembre, Ruhani aceptó una llamada telefónica de Obama después de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, donde el secretario de Estado norteamericano John Kerry mantuvo conversaciones con el canciller iraní. Los dos países rompieron relaciones después de la toma de la embajada, en la que 52 personas estuvieron como rehenes durante 444 días.
Los críticos del diálogo reaccionaron profiriendo insultos y arrojando huevos sobre el convoy de Ruhani a su regreso de Nueva York. A fines del mes pasado aparecieron grandes cartelones en Teherán en que se calificaba a Estados Unidos de adversario siniestro y engañoso que busca debilitar a Irán. Las autoridades de Teherán ordenaron el retiro de los carteles, pero el lunes aparecieron nuevamente en forma de afiches en la manifestación frente a la ex embajada.
Una de las leyendas proclamaba que «Estados Unidos es el Gran Satanás». Una imagen mostraba a Obama en uniforme de luchador con aretes en forma de la estrella de David, simbolizando a Israel.
Jamenei denunció ayer todo intento por socavar la tarea de los negociadores nucleares iraníes. Las conversaciones con las potencias mundiales se reanudarán el jueves en Ginebra.
Los diplomáticos «cumplen una difícil misión y nadie debe debilitar a quienes están en asignación», agregó Jamenei a un grupo de estudiantes, según la agencia noticiosa oficial IRNA. El ayatolá tiene la última palabra en todas las cuestiones de estado.