La visita del presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, a Latinoamérica es un hecho tan especial que nos motiva a darle el aplauso.
Persia como se le llamaba a este bello país árabe ha abierto sus puertas para que este nuevo mundo pueda expandirse a través de ese país hacia el mundo árabe, en una política más fuerte que traerá un intercambio que beneficiará de sobremanera a países como Venezuela, Ecuador y lo más importante para los centroamericanos, Nicaragua.
Durante la visita que realizó a Venezuela ?es la segunda ocasión de acercamiento- Ahmadinejad dijo en una entrevista que le realizó un canal sudamericano, que las guerras se deben a que el hombre busca el poder y esto ensombrece la paz sobre el mundo. Países que a través de la fuerza se imponen a otros no caminan con un signo de paz, dijo más o menos.
Ahora a ellos ?los persas- continúo diciendo, se les acusa de querer fabricar armamento nuclear, pero eso no les interesa, a ellos -aludiendo a los Estados Unidos- ellos lo que quieren es el poder ante todos los hechos, al ver que nosotros buscamos un acercamiento como hermanos en todo el mundo, eso es lo que les preocupa, porque no están interesados en una paz en el mundo, ya que son un país gobernado por un hombre bélico (Bush).
La conferencia nos pareció muy interesante, mostró la fe en Dios en una religiosidad como la tiene el mundo árabe, talvez más apegados a las cosas de Dios o como pudiéramos decir con un amor muy profundo, fanáticos dirán otros. Nos gusta su defensa que hacen de su mundo, por no dejarse quitar su libertad, hay infinidad de cosas que nos gusta de la cultura árabe. Lamentablemente en Guatemala va a ser difícil que por estos años venga un gobernante de mucho peso como Ahmadinejad, ya que se podría entrar a un mundo donde nos traería gran beneficio con países que, como el de ellos, tienen mucho que ofrecer máxime en ayudar y no explotar.