Irán defenderá hasta el final su derecho a un programa nuclear, declaró el viernes el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, tras la publicación del informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) según el cual Teherán no suspendió sus actividades de enriquecimiento de uranio.
«El pueblo iraní permanece vigilante y defenderá todos sus derechos hasta el final», declaró el mandatario ultraconservador en un discurso en la provincia de Gilan (norte), informó la agencia Isna.
«El gran pueblo iraní resiste a los opresores y no retrocederá en lo más mínimo», añadió.
Ahmadinejad explicó que si Teherán «retrocede, ellos (los enemigos de la República Islámica) avanzarán, en todo caso».
«Pero si resistimos, serán ellos quienes den marcha atrás», aseguró.
El director de la AIEA, Mohamed ElBaradei, dio a conocer el jueves un informe en el que subrayó que Irán hizo caso omiso de la exigencia fijada por el Consejo de Seguridad de la ONU en su resolución del 23 de diciembre de 2006 de suspender las actividades de enriquecimiento de uranio.
El informe de ElBaradei expone a Teherán a un endurecimiento de las sanciones internacionales ya establecidas por la ONU en la resolución de diciembre.
Sin dejarse amilanar por el documento de la AIEA y la exigencia de la ONU, Irán anunció el jueves su intención de poner en funcionamiento 3.000 centrifugadoras, equipos con capacidad para enriquecer uranio, en mayo próximo.
Actualmente, la República Islámica prosigue con esa actividad nuclear en una planta piloto instalada en la superficie de la fábrica Natanz, en el centro del país.
Sin embargo, en Natanz, pero en un espacio subterráneo, los iraníes han instalado dos cascadas de 164 centrifugadoras cada una, que funcionan «en vacío», es decir, sin material nuclear, y están instalando otras dos más.
El informe de la AIEA precisa, por su parte, que Irán enriquece uranio en la planta piloto de la superficie de Natanz, a un nivel «inferior a un 5%».
El nivel que se necesita para enriquecer el uranio que se utiliza para fabricar bombas atómicas es de un 90%.
La cantidad de gas (hexafloruro de uranio) utilizado hasta ahora para alimentar la planta piloto ha sido mínima. Sin embargo, los responsables nucleares iraníes importaron 8,7 toneladas de dicho gas el 31 de enero.
Estados Unidos –que acusa a Irán de quererse hacer en secreto con el arma suprema– subrayó que varias grandes potencias están intentando presentar nuevamente el caso nuclear iraní ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
El director de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Mohamed ElBaradei, declaró hoy que Irán tiene todavía abierta la oportunidad de la negociación para resolver el conflicto con la comunidad internacional por su programa nuclear.
ElBaradei reiteró a los periodistas su deseo de ver una salida negociada a la crisis provocada por las aspiraciones nucleares de Irán.
El director de la AIEA recordó su reciente propuesta de que la ONU levante sus sanciones contra la República Islámica si esta última acepta suspender sus actividades de enriquecimiento de uranio.
Varios países han solicitado un endurecimiento de las sanciones internacionales contra Irán tras el informe publicado el jueves por la AIEA que señala que Teherán no suspendió su enriquecimiento de uranio.
La resolución adoptada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el 23 de diciembre de 2006 había dado al régimen de los ayatolás un plazo de dos meses para suspender esas actividades.