Irán indicó el martes que espera una respuesta «rápida» de las grandes potencias a su oferta de canje de uranio enriquecido en Turquía, plasmada en un acuerdo firmado el lunes por Teherán, Brasilia y Ankara y aplaudido el martes por la prensa y los políticos iraníes.
Irán informará durante la semana a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) sobre su propuesta, presentada con el aval de Turquía y de Brasil, declaró el martes el portavoz del ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Ramin Mehmanparast.
La declaración común en diez puntos, firmada el lunes por los tres países alrededor de esta propuesta «prevé que informemos a la AIEA en un plazo de una semana: vamos a hacerlo por escrito por los canales habituales», declaró Mehmanparast durante su punto de prensa semanal.
«Esperamos que los miembros del grupo de Viena (Estados Unidos, Francia, Rusia y la AIEA) den rápidamente a conocer su disponibilidad» para efectuar el intercambio ofrecido por Teherán, añadió.
La AIEA pidió el lunes una confirmación escrita por parte Teherán de la propuesta integrada en la declaración irano-turco-brasileña.
Esta prevé el intercambio en Turquía de 1.200 kilos de uranio débilmente enriquecido (3,5%) iraní contra 120 kilos de combustible enriquecido al 20%, suministrado por las grandes potencias y destinado al reactor de investigación nuclear de Teherán.
El grupo de Viena propuso en octubre a Irán enviar 1.200 kg de uranio débilmente enriquecido a Rusia, donde se habría llevado al 20% antes de ser transformado por Francia en combustible para el reactor de Teherán.
Irán rechazó esta oferta por falta de garantías y empezó a fabricar en febrero uranio enriquecido al 20%.
Por iniciativa de Estados Unidos y de los europeo, el Consejo de Seguridad de la ONU inició conversaciones sobre las nuevas sanciones internacionales contra Teherán, sospechoso de buscar a dotarse del arma nuclear con la excusa de su programa nuclear civil.
«El acuerdo que firmarán Irán y el grupo de Viena, si lo firman, preparará el terreno para una cooperación nuclear más amplia y cambiará el clima» entre Irán y las grandes potencias, estimó Mehmanparast.
«En un clima de cooperación, las acciones no constructivas y la cuestión de las sanciones deben ponerse de lado para permitir una mayoría cooperación», añadió.
El presidente conservador del Parlamento iraní, Alí Larijani, que se opuso a la propuesta del grupo de Viena en octubre, aportó su apoyo a la formulada el lunes por Teherán.
«Es necesario que las posiciones de todo el mundo se acerquen y que los países de una sola voz se comprometan con esta vía justa», declaró Larijani, citado por la agencia de prensa oficial, IRNA.
La prensa iraní ha celebrado de forma casi unánime un acuerdo «que pone en jaque mate a Estados Unidos», según el titular del diario gubernamental Irán.
«Esta decisión debería haberse tomado hace varios meses pero ahora hay que apoyar esta nueva política» del gobierno, escribe Abas Abdi, un importante responsable de la oposición reformadora en el diario moderado Shargh.
«La fuerza y la inteligencia de Irán se muestran en el acuerdo tripartito de Teherán», titula por su parte el ultraconservador Kayhan, que subraya que Teherán saldrá «vencedor» pase lo que pase.
El diario conservador Jomhouri Eslami es de los pocos en dar una nota negativa, al estimar que «el acuerdo no es una victoria sino un paso atrás frente a los occidentales e Irán no debería haberse sometido».