Los dirigentes iraníes rindieron homenaje hoy al fundador de la República Islámica, el ayatolá Ruhola Jomeini, en el inicio de las ceremonias del 30º aniversario de una revolución islámica que, afirmaron, va más allá de las fronteras de Irán.
«Treinta años más tarde, la revolución sigue viva», declaró el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, ante la tumba del fundador de la República Islámica.
«Seguimos en el principio del camino y los acontecimientos más grandes están por venir. Gracias a Dios, esta revolución seguirá hasta que se instaure la justicia», añadió.
«Aunque esta revolución tuvo lugar en Irán, no se limita a las fronteras iraníes», añadió.
El guía supremo, el ayatolá Alí Jamenei, el presidente Ahmadinejad y sus ministros, así como varios responsables militares, asistieron el sábado por la mañana a la ceremonia en el mausoleo del imán Jomeini, en el sur de la capital.
Cada año en esta fecha, a las 09:33 en punto, suenan las campanas y sirenas de las escuelas, trenes y barcos para marcar la llegada de imán a Irán tras 15 años de exilio, pasados en parte en Francia.
Las celebraciones duran 10 días y se acaban el 10 de febrero con el aniversario de la caída del régimen del Shah, que se fue del país dos semanas antes de que volviera el imán Jomeini.
El mausoleo estaba decorado con una inmensa imagen del fundador de la República Islámica cuando regresó a Irán, a la edad de 76 años, descendiendo de un avión de Air France, con la ayuda de los miembros de la tripulación.
También se colgaron las fotografías del ayatolá Jamenei y del presidente Ahmadinejad.
«La revolución islámica es el resultado de los sacrificios de los mártires», era la cita del imán Jomeini que se podía leer en una pancarta.
En otro cartel estaba escrita una frase del guía supremo Jamenei, que sucedió al fundador del régimen tras su muerte en 1989: «Defenderemos los principios de la herencia del imán Jomeini».
La ceremonia estuvo marcada por las críticas a Estados Unidos e Israel y las condenas al reciente ataque militar del Estado hebreo contra la franja de Gaza.
«Gracias al islám, hemos podido ver la victoria en Gaza y en el Líbano», declaró Hasan Jomeini, el nieto del fundador de la revolución, cuyas palabras fueron recibidas con gritos de «muerte a Estados Unidos» y «muerte a Israel».
«Los iraníes están orgullosos porque Jomeini llevaba la bandera del despertar islámico en el mundo», añadió.
Por otra parte, el ex presidente Akbar Hachemi Rafsanyani declaró que «los habitantes de Gaza y el Hezbolá (libanés) han desafiado al ejército del régimen sionista gracias a la influencia efectiva de Irán».
«Irán prosigue el camino trazado por el imán excepto en el ámbito económico y cultural», declaró una iraní, Fattahi, que asistía a la ceremonia.
Este año, las celebraciones tuvieron lugar cuatro meses antes de las elecciones presidenciales, previstas para el 12 de junio.