El ejército estadounidense detuvo hoy en Bagdad a ocho «sospechosos» de tráfico de armas en dos operaciones realizadas contra células de apoyo logístico de los Guardianes de la Revolución, el cuerpo militar iraní de élite, según un comunicado.
Las tropas estadounidenses efectuaron «dos asaltos terrestres en las residencias de dos altos responsables de Grupos especiales», precisó el comunicado.
«Los individuos buscados son presuntos responsables de apoyo logístico y operacional de las redes de tráfico de armas iraníes hacia Irak. Los dos están implicados en ataques contra las fuerzas de la coalición y el reclutamiento de extremistas para realizar actividades criminales», añadió la misma fuente.
De acuerdo con el comunicado de Estados Unidos, estos «Grupos especiales» son utilizados por los Guardianes de la Revolución de Irán, un cuerpo militar de élite encargado de la defensa del régimen de Teherán, para financiar y equipar las milicias chiítas iraquíes radicales que combaten contra los soldados estadounidenses.
«Ocho sospechosos fueron detenidos. El registro de varios edificios durante estas operaciones permitió hallar tres fusiles Kalashnikov AK-47, una importante suma de dinero en moneda iraquí, así como documentos sospechosos y fotografías», agregó el comunicado.
Washington denuncia regularmente a Irán de proveer poderosos explosivos a las milicias en Irak.
Un grupo de iraníes del ministerio de Energía fue brevemente detenido el martes por soldados de Estados Unidos en el centro de Bagdad, lo que generó nuevas tensiones entre ambos países.
Las fuerzas estadounidenses mantienen detenidos a cinco iraníes que fueron arrestados el 11 de enero en el Kurdistán iraquí, a los que acusó de proveer ayuda a los insurgentes, aunque Teherán insiste en que se trata de diplomáticos.
Por otra parte, el ejército de Estados Unidos anunció que mató a siete «terroristas» de Al Qaeda desde el viernes y que capturó a otros 15 en diversas operaciones en Bagdad, así como en el centro y en el norte del país.