Considero que es un deber de EE.UU. proponer y colaborar con un plan de ayuda global similar al que aprobó y ejecutó el presidente Harry S. Truman a propuesta del general George Marshall para rehacer a Alemania y Japón después de la Segunda Guerra Mundial a pesar que estas dos potencias sí agredieron al mundo occidental; en cambio, en este caso, EE.UU. invadió a Irak situado en el noroeste de Asia dañó su infraestructura básica, su economía y su estabilidad política, sin que este lejano país lo haya agredido militarmente, y EE.UU. nunca  justificó con certeza otros cargos no probados y tampoco en aquellas regiones estuvieron en riesgo comprometido sus intereses diplomáticos estratégicos y militares.Â