Irak condena los ataques turcos en el Kurdistán por violar soberaní­a



El parlamento y el gobierno iraquí­es condenaron ayer los ataques turcos contra los rebeldes separatistas del Kurdistán, y los calificaron de «violación» de su soberaní­a, mientras Estados Unidos se negaba a comentar su supuesta autorización y apoyo a la operación.

«Aviones turcos bombardearon aldeas iraquí­es en el Kurdistán (norte de Irak), cerca de la frontera turca, y causaron numerosas ví­ctimas civiles inocentes» el domingo, denunció el parlamento en una declaración.

«Condenamos firmemente esta violación de la soberaní­a de Irak y del principio de buena vecindad», añadió el texto, que pidió a Ankara «comprometerse en la ví­a del diálogo y de la sabidurí­a para resolver las cuestiones internas».

Por su lado, el jefe de la diplomacia iraquí­, Hoshyar Zebari, protestó, en nombre del gobierno, contra los bombardeos de los refugios de los combatientes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, separatista), integrado por kurdos turcos que se enfrentan al gobierno de Ankara.

«Comprendemos las inquietudes turcas sobre la presencia del PKK, pero ayer hubo daños colaterales entre la población civil. Acciones de ese tipo deben ser llevadas a cabo en coordinación con el gobierno iraquí­», criticó Zebari.

La aviación turca bombardeó las aldeas del macizo de Qandil, una región boscosa y muy escarpada, en los confines de Turquí­a e Irán, escondrijo del PKK en la región autónoma del Kurdistán iraquí­, donde se protegen unos 3.500 combatientes.

Según la agencia prokurda Firat, la operación de Turquí­a, que habí­a sido previamente anunciada, causó siete muertos, cinco combatientes y dos civiles.

El ejército turco lanzó su ofensiva dentro del territorio iraquí­, a unos 90 km de la frontera, con la participación de varias decenas de cazas F-16 y disparos de artillerí­a y misiles.

Unas 100 toneladas de bombas cayeron sobre las filas «enemigas», según una fuente militar en Ankara que requirió el anonimato.

El cuartel general del PKK en Qandil quedó totalmente destruido, según los medios de comunicación turcos.

En un comunicado transmitido a la agencia Firat, el PKK amenazó con responder: «nuestro pueblo tiene todo el derecho defenderse y responder. Es un derecho sagrado».

El canciller iraquí­ Zebari no quiso comentar las declaraciones del Estado Mayor turco, que aseguró que Estados Unidos, aliado de Turquí­a pero también con grandes intereses en el Kurdistán iraquí­, habí­a apoyado la operación.

«Estados Unidos suministró información (…) Pero lo más importante es que Estados Unidos nos abrió la pasada noche el espacio aéreo del norte de Irak», declaró el jefe del Estado Mayor, Yasar Buyukanit.

En Washington, Tom Casey, un portavoz del departamento de Estado, no quiso responder a preguntas sobre este asunto, aunque la diplomacia estadounidense consideró los ataques «en consonancia» a pasadas operaciones del ejército turco.

En cambio, la Unión Europea mostró su «inquietud» y pidió «contención» a Ankara.

El PKK, en lucha desde 1984 contra el poder central de Ankara, es considerado una organización terrorista por Turquí­a, Estados Unidos y la Unión Europea (UE).