Un atacante suicida mató al menos a 14 personas al detonar su cinturón explosivo en una mezquita en una concurrida zona comercial de Bagdad hoy, dijeron fuentes oficiales, en tanto el país aún carece de nuevo gobierno luego de las elecciones del mes pasado.

El atacante entró a la mezquita chií del mercado Shorja en el centro de Bagdad cuando entraban los fieles a las oraciones del mediodía, dijo un agente de policía. Añadió que otras 26 personas resultaron heridas.

En la mezquita quedaron muebles volcados, muros marcados por esquirlas y el suelo regado con vidrios rotos. Había salpicaduras de sangre en algunas paredes.

Un funcionario médico confirmó las cifras de víctimas. Las fuentes hablaron bajo la condición de no ser identificadas.

Aunque ningún grupo se responsabilizó de inmediato, el ataque pareció típico de Estado Islámico de Iraq y el Levante, la organización iraquí de al-Qaida. El grupo suele atacar a los chiítas, a los que considera herejes, y realiza ataques coordinados para tratar de incentivar los enfrentamientos entre sectas.

El gobierno de mayoría chiíta intenta contener una oleada de violencia como no se ha visto desde que el país llegó al borde de la guerra civil en 2006 y 2007, después de la invasión encabezada por Estados Unidos que derrocó al dictador Saddam Hussein. El año pasado la violencia mató a 8.868 personas, de acuerdo con la ONU.

El ataque se produjo tres semanas después de las primeras elecciones parlamentarias luego del retiro militar estadounidense en 2011. El bloque del primer ministro Nuuri al-Maliki obtuvo 92 de las 328 bancas del parlamento, una mayoría insuficiente para gobernar por su cuenta.