El Diario La Hora ha sido explícito y contundente con relación a la masiva corrupción que la población guatemalteca no puede soslayar debido a lo descarado y cínico del saqueo al erario y, a la República de Guatemala a través de la asquerosa venta de los recursos naturales a compañías extranjeras multinacionales. De todos es ampliamente sabido que el presidente Otto Pérez reconoció la ilegalidad de la “Deuda flotante”. Sin embargo el presidente Pérez no puede esconder el supremo interés que tiene por emitir bonos por Q3 mil 500 millones para “honrar” esa ilegal deuda.
La portada de La Hora del martes 30 de julio de 2013 dice: “Análisis de la deuda flotante que quieren pagar, evidencia notable concentración de los contratos. DIEZ MEGAEMPRESAS SE REPARTEN LOS MILLONES. 37% van a las más grandes que en conjunto cobran Q1 mil 283 millones.”
Lo que se pregunta un alto segmento de la población es: “¿Cómo es posible que un presidente de Guatemala quiera “honrar” una deuda que él mismo confiesa que es ilegal?” Esto es algo totalmente contradictorio que raya en lo ridículo, por calificarlo de una buena manera.
En internet, la publicación RIANOVOSTI, publicó la siguiente nota emanada en Pekín, capital de la China Comunista, el 9 de enero de 2013, que dice lo siguiente:
Más de 160 mil funcionarios chinos fueron castigados por corruptos en 2012
“El secretario de la Comisión Central de Supervisión Disciplinaria del Partido Comunista de China, Cui Shaopeng, informó hoy que más de 160 mil funcionarios del país cometieron infracciones relacionadas con la corrupción en 2012.
Según un informe elaborado por la Comisión, 160 mil 718 funcionarios, incluidos 4 mil 698 de alto rango, fueron sometidos a sanciones disciplinarias en 2012. Tras las respectivas investigaciones, al tesoro público fueron devueltos 7 mil 830 millones de yuanes (1 mil 300 millones de dólares).
“La Comisión seguirá investigando a todos los sospechosos de recibir dádivas y cometer prevaricación”, aseveró Cui Shaopeng en una rueda de prensa. También dijo que los organismos judiciales del país recibieron más de 1,3 millones de denuncias sobre la corrupción en 2012.
El caso de corrupción más resonante del año pasado fue el de Bo Xilai, miembro del Buró Político del Partido Comunista de China y secretario del partido en la ciudad de Chongqing. Lo acusaron de aceptar sobornos masivos, tratar de encubrir a su esposa en la muerte del británico Heywood y tomar decisiones erróneas buscando la promoción personal o la de sus parientes. Su expediente fue entregado a la Fiscalía.
La esposa de Bo Xilai, Gu Kailai, fue condenada a la pena de muerte con dos años de aplazamiento por el asesinato de Heywood.” (Fin de cita)
En EL MUNDO.es se encuentra la siguiente información: “El exministro chino de Ferrocarriles Liu Zhijun ha sido condenado a pena de muerte aplazada dos años –que en el sistema judicial de su país equivale a una cadena perpetua– tras ser declarado culpable de corrupción, han informado los medios oficiales.
En el caso más importante juzgado desde que las nuevas autoridades chinas lanzaron una campaña contra la corrupción a finales del año pasado, el Tribunal Intermedio Número 2 de Pekín encontró al exministro culpable de soborno y de abuso de poder.
Además de la pena de muerte aplazada, el tribunal dictaminó la confiscación de todos sus bienes personales y la privación de sus derechos políticos de por vida. También le impuso 10 años de prisión en castigo al delito de abuso de poder.” (Fin de cita)
El abuso de poder y la corrupción en todos los niveles se castigan hasta con la pena de muerte en China, posiblemente el próximo imperio económico mundial. Entonces, la pregunta obligada es: ¿Por qué los guatemaltecos viven con la cabeza agachada mientras despluman absolutamente a su bolsa y a su país…? ¿Por qué?
¿Qué esperan los guatemaltecos para reaccionar?