En Guatemala se viven situaciones sumamente delicadas por el costo que tiene para los ciudadanos, pero pareciera que lo lógico y elemental se convierte en materia de alta complicación para quienes, según se ve, se dan a la tarea de enredar las situaciones en lugar de resolverlas.
Hoy, miles de familias están siendo extorsionadas desde las cárceles del país porque, dicen, han intentado medidas para evitar las llamadas de los reclusos sin lograrlo. El resultado es una cultura del miedo que se sufre por parte de familias enteras que están aportando lo que pueden a los delincuentes por el temor a sufrir consecuencias por no obedecer a sus demandas.
Y resulta que, mientras tanto, existe un debate sobre la aplicación de la ley que, aparentemente por un corrupto encargo, se ha hecho sobre la instalación y cobertura de torres de telefonía. No solo no discutimos la necesidad de transparentar la ley, sino que lo exigimos; pero no podemos pensar que eso sea la excusa para que no se bloqueen de inmediato las comunicaciones desde lo interno de los centros de detención.
Ya se compraron bloqueadores y los destruyeron; se hacen redadas permanentemente para incautar celulares con tal que personal corrupto de presidios pueda vender más a los internos a los que se los quitan y, lo más triste, ante la mirada y el conocimiento de todos los ciudadanos y los incapaces funcionarios.
Si no pueden hacerlo, les suplicamos que hagan el favor de dejar el puesto para alguien que pueda llevar el trabajo con la responsabilidad y diligencia que esto amerita. Estas actitudes de beneficio corrupto y la inoperancia que mantiene a la ciudadanía de rodillas, es lo que hace que muchos se congratulen con un pistolero que venga a hacer una caricatura de heroísmo por medio de ejecuciones.
El Presidente de la República y el Ministro de Gobernación participaron en complicados operativos durante el conflicto armado interno y cuentan con preparación de alto nivel en temas de inteligencia y operaciones especiales. ¿Pueden permitir que se siga extorsionando desde las instalaciones que están, supuestamente, bajo su control? Por favor, den una muestra de comprensión ante el dolor y la angustia de los ciudadanos y tomen medidas de inmediato para que, al menos, se garantice que no sale una llamada de extorsión desde adentro de las cárceles.
Si sus funcionarios no pueden hacer el trabajo, tienen el derecho y la obligación de quitarlos. Pero mientras los dejen en el puesto, ustedes terminan siendo responsables de fallar en algo que no es tan complicado.
Minutero:
No retomaron control
de las corruptas prisiones
en donde todo lo hacen pozol
sin que hubiera correcciones