El tema de la prolongación del período presidencial y la reelección que algunos creyeron era una “cortina de humo” como muchas otras que ha lanzado el Gobierno, se ha ido concretando en un deseo del Ejecutivo que busca convertirlo en realidad. El viernes, aquí en La Hora, publicamos las declaraciones del Secretario de la Paz, Antonio Arenales, quien explicaba la forma en que pretenden hacer las reformas, argumentando, además, que era sano tener el debate.
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Luego, y a pesar de las declaraciones de su secretario, el Presidente dijo que solo ha oído rumores al respecto, mismos que no puso a dormir, no obstante que el artículo 187 de la Constitución es muy claro: Prohibición de reelección. La persona que haya desempeñado durante cualquier tiempo el cargo de Presidente de la República por elección popular, o quien la haya ejercido por más de dos años en sustitución del titular, no podrá volver a desempeñarlo en ningún caso.
La reelección o la prolongación del período presidencial por cualquier medio, son punibles de conformidad con la ley. El Mandato que se pretenda ejercer será nulo”. Las negrillas, cursivas y el subrayado, son míos.
Partiendo del punto que lo que pretende el Gobierno es ilegal, es importante entender que quienes apoyan un manotazo a la Constitución se justifican con la posibilidad de que Manuel Baldizón sea el próximo Presidente de Guatemala precisamente por el miedo que genera que quisiera perpetuarse como hoy pretenden Pérez Molina y Baldetti. Eso, además, ha llevado a mucha gente, liderados por los empresarios tradicionales, a financiar a Sandra Torres, a lavar su imagen y confirma, además, que no le tienen la más mínima confianza a Alejandro Sinibaldi.
Adicionalmente hay que entender que es más fácil seguir haciendo negocios con lo viejo conocido que sentarse a negociar nuevas cuotas y, esa es la razón por la que ahora se decantan por modificar la Constitución de manera tan sigilosa como se planean los meganegocios.
El Gobierno esgrime que Pérez tiene índices de popularidad muy buenos, pero eso es un contrasentido con lo que ahora pretenden, porque de ser así se pudieran concentrar en buscar ser el primer partido de la “era democrática” en repetir gobierno.
Antes de lo que esperaba, Thelma Aldana tiene la palaba para hacer cumplir la ley y que se sacuda los demonios del Gobierno o confirme lo que es un secreto a voces, es decir, que ella fue electa condicionada a hacerse de la vista gorda de las ilegalidades del Ejecutivo.
Del Congreso en principio nada se puede esperar porque así como LIDER obtuvo su bancada, de la misma forma la pueden perder y debemos recordar que hay un antecedente que nos hace ver que sí se ponen todos de acuerdo cuando se llega a la suma y si no, miremos la nueva Ley de Telecomunicaciones. Nada que decir de la Corte de Constitucionalidad pues será parte de la jugada porque ya vimos, como en la Ley de Telecomunicaciones, que sirven al mejor postor y para lograr la prórroga del mandato los postores serán muchos y poderosos.
A Pérez le han endiosado y quedará por verse si se convierte en un Carrera, Barrios, Estrada Cabrera o Ubico o si tendrá el mismo destino de Jorge Serrano.