Invierno alegre, colorido y brillante


Un curioso diseño de los diseñadores holandeses Viktor & Rolf, en una de las presentaciones de pasarela de invierno en Parí­s.

La moda para el próximo invierno será alegre, colorida y brillante, según las colecciones de príªt-í -porter presentadas en las pasarelas de Parí­s, que recibieron ayer los desfiles de Christian Dior, Gaspar Yurkievich y Robert Normand.


John Galliano para Christian Dior ofreció una generosa dosis de buen humor, con una colección de colores vivos y levedad primaveral.

Galliano combate el frí­o invernal a golpes de fuschia, rojo, violeta, verde, naranja y azul fuerte, que se declinan en trajes sastre de falda recta y chaquetita corta, en paletot que ocultan la figura o, por el contrario, en vestidos ajustados al cuerpo.

Sobre los vestidos, abrigos de pieles largos hasta el suelo, o bien cortos de mangas tres cuartos.

La mujer Dior calza zapatos de tacón fino y alto, y utiliza sombreros de ala ancha y guantecitos combinados con el abrigo.

Colores naranja, rosa y fuchsia se codean alegremente en los estampados geométricos, mientras que verdes, amarillos y azules se funden en otros de inpiración sicodélica en vestidos de cinturón-cadena.

Por su parte, el vestuario de Gaspar Yurkievich, leve y desenfadado, juega con las transparencias y con las cremalleras, convertidas en adornos omnipresentes.

Blusas transparentes, graciosos smokings, vestidos-abrigo y largos vestidos de noche, amplios y fluidos, componen la colección de Yurkievich, inspirada, según el propio diseñador, en «The Beautiful Fall», libro de Alicia Drake que pinta el mundo de la moda parisina en los años 70.

Yukievich convierte la cremallera en adorno de todas las prendas (incluso en los cuellos y mangas de los vestidos), mientras las pañoletas de seda se transforman en falda o en tirantes de un conjunto de chaleco y pantalón negro.

La paleta de tonos es contrastada, apostando por la sobriedad –del beige al negro y algunos modelos blancos–, salvo cuando un violeta intenso estalla en un abrigo, un vestidito de mangas cortadas por cremalleras, en el estampado de un vestido de noche o en un echarpe de piel que se luce sobre una blusa negra totalmente transparente.

Las mujeres de Yurkievich utilizan pantis o leggings con dibujos gráficos y calzan zapatos de altos tacones a rayas.

El diseñador Robert Normand propuso una colección en la que abundan los vestiditos de jersey o gasa de lana, en los que el clasicismo de la lí­nea es desmentido por las osadas combinaciones de colores y por una profusión de lentejuelas y apliques brillantes.

Sobre los vestidos se lucen chaquetas masculinas de hombros marcados, que acompañan incluso los elegantes vestidos largos naranja brillante o azul noche.

Brillo también en la colección de Balmain, cuyo diseñador Christophe Decarnin propuso la ví­spera un vestuario que juega con los contrastes mezclando estampados leopardo o encaje negro con lentejuelas plateadas en minivestidos ajustados al cuerpo o en largos vestidos de faldas hendidas para dejar ver las piernas.