El grito público pidiendo la nacionalización de la energía eléctrica en el país, se ha escuchado con eco después que la CNEE anunció la subida del precio en la factura y que empezó a golpear el bolsillo de la mayoría de los guatemaltecos.
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Contrario al planteamiento de algunos grupos sindicales, Romeo Rodríguez, viceministro del área energética del MEM, descarta esa posibilidad que para el Estado significaría una carga económica pesada, poder cancelar las reclamaciones si se llegaran a cancelar contratos de generación, transporte y distribución.
«Habría que entrar a conocer qué es lo que ellos realmente están pidiendo con todo el detalle, porque hablar de nacionalización es un tema muy amplio, al final es comprar los activos que tienen las distribuidoras», subrayó el viceministro.
Implicaría el desembolso para pagar activos del sector privado, significaría falta de certeza jurídica para el país y con el riesgo que se puedan perder inversiones no solo en el sector eléctrico sino en otras actividades, advirtió el funcionario del MEM.
NO TODOS
La ley que rige esa actividad impide una situación de esa naturaleza, dijo Rodríguez. «El tema de nacionalización es un tema que compete en primera instancia al Congreso de la República, porque sale del marco legal vigente», insistió.
Carlos Colom, presidente de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE) ante la comisión de Energía y Minas del Congreso de la República, rectificó que 70% de los usuarios del país no serán afectados con el incremento anunciado.
La pregunta que quedó sin respuesta para el diputado Alejandro Sinibaldi es hasta cuándo el Instituto Nacional de Electrificación (INDE) tendrá capacidad económica para mantener el subsidio a los consumidores.