El Gobierno de Belice se comprometió con el Gobierno de Guatemala a investigar los hechos relativos al incidente en donde murió un campesino guatemalteco en la zona de adyacencia, e indicó que de establecerse que existe culpabilidad de personas de su país, estas serán llevadas ante la justicia de acuerdo con la ley.

En horas de la tarde del sábado ocurrió un incidente armado en la zona de adyacencia que involucró a las Fuerzas de la Defensa de Belice, donde murió el campesino guatemalteco Tomás Desdicho Ramírez, de 26 años de edad, residente de la aldea San Marcos, municipio de Dolores, departamento de Petén.

A través de un comunicado, el Gobierno de Guatemala informó que el presidente Otto Pérez Molinas y el Primer Ministro de Belice, Dean Barrow, mantuvieron una comunicación telefónica sobre el acontecimiento.

El Primer Ministro de Belice ofreció al Presidente de Guatemala que expertos guatemaltecos pueden participar en la necropsia médico legal que se le practicará al cuerpo de Desdicho Ramírez, así como que autoridades guatemaltecas puedan apoyar en la investigación.

Además, las autoridades de ambos países le han solicitado a la OEA que brinde su asistencia en este proceso de investigación.

“CERO TOLERANCIA”

Entretanto, el ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Carrera, indicó que Guatemala tiene una “política de cero tolerancia con la muerte de guatemaltecos”, además que este tipo de incidentes no contribuyen a la relación bilateral, son violatorias de las medidas de confianza; existen alternativas de garantizar la seguridad y la preservación de las áreas de protección que es el argumento sobre el cual se interviene por la Fuerza de la Defensa de Belice.

Sin embargo esta no es la primera ocasión en la que ocurre un hecho de violencia en contra de campesinos guatemaltecos; desde el 2001 se han producido sietes muertes en la zona de adyacencia, y solo en el 2012 se produjeron 3 muertes de campesinos en confusos incidentes sin que Guatemala proteste debidamente ante estos atropellos.

Carrera aseguró que es la primera vez que hay un compromiso para resolver el caso de la muerte de un guatemalteco en la zona de adyacencia.   

“Los mandatarios concordaron que la pérdida de vidas humanas no conduce al fortalecimiento de las relaciones bilaterales. Ambos gobernantes se han comprometido con realizar esfuerzos extraordinarios para coordinar acciones encaminadas a garantizar que este tipo de incidentes y fatalidades no vuelvan a ocurrir”, puntualiza la Cancillería.