Investigan de nuevo bombardeo


Musulmanes afganos en Kabul realizan sus oraciones rituales durante el crepúsculo.

Las fuerzas estadounidenses abrirán una nueva investigación sobre uno de sus ataques aéreos en Afganistán que, según Kabul y la ONU, mató a 90 civiles, en lo que podrí­a ser la equivocación más trágica de la coalición en siete años, anunciaron fuentes militares de Estados Unidos el lunes en Kabul.


La aparición de nuevas pruebas – en particular un video mostrando los cadáveres de 30 civiles, entre ellos varios niños – obligó a reexaminar el caso cuando hasta ahora la coalición liderada por Estados Unidos habí­a rechazado las acusaciones.

El pasado martes la coalición publicó los resultados de una investigación interna según la cual en el ataque murieron «de cinco a siete» civiles y de 30 a 35 talibanes.

Sin embargo el lunes la Comandancia Central de Estados Unidos accedió al pedido del general David McKiernan de volver a investigar el caso «en vistas de nuevas pruebas relativas a las ví­ctimas civiles de la operación anti insurreccional del 22 de agosto en el distrito de Shindand, en la provincia de Herat».

McKiernan encabeza la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) liderada por la OTAN, que trabaja conjuntamente con la coalición liderada por Estados Unidos, pero es el comandante estadounidense de mayor edad en Afganistán.

La Comandancia Central, con base en Florida, anunció en un comunicado publicado en Kabul «el nombramiento de un oficial de alto rango para reexaminar» el caso, tener en consideración «la nueva información proporcionada después de la conclusión de la investigación inicial».

La «nueva información» se refiere en particular a un video filmado con un teléfono móvil por un residente de la aldea atacada, indicó el portavoz de la ISAF, el General Richard Blanchette .

Las imágenes, que la AFP pudo ver, muestran al menos 30 cadáveres envueltos en mortajas o cubiertos por mantas en una mezquita.

En el video algunas de las mantas son alzadas para mostrar a varios niños, algunos de muy corta edad, y uno con la parte trasera del cráneo destrozado.

Según los resultados de una investigación ordenada por el presidente afgano Hamid Karzai, el ataque causó la muerte de 50 niños de menos de 15 años, 19 mujeres y varios hombres.

Una investigación de las Naciones Unidas llegó a una conclusión similar pero los oficiales estadounidenses expresaron sus dudas alegando la falta de pruebas materiales.

«La ONU mantiene sus conclusiones», afirmó el lunes el portavoz de su representación en Kabul, Adrian Edwards.

Tras el incidente, Karzai afirmó su voluntad de renegociar las reglas de la presencia de las tropas internacionales en Afganistán.

La cifra de muertos civiles provocados por los bombardeos de las tropas internacionales en Afganistán casi se triplicó entre 2006 y 2007 advirtió el lunes la ONG Human Rights Watch (HRW) en Kabul.

«Los errores de Estados Unidos y la OTAN han disminuido drásticamente el apoyo público al gobierno afgano y a la presencia de fuerzas internacionales», afirmó el director de HRW para Asia, Brad Adams.

HRW criticó que la «mayorí­a de las ví­ctimas por ataques aéreos se produzcan por la escasa planificación de estos».

La organización califica las investigaciones abiertas por los militares estadounidenses para clarificar el origen de algunos de esos ataques de «unilaterales, lentas y carentes de transparencia», lo que ha socavado las relaciones con las poblaciones locales y con el gobierno afgano.