La fiscalía distrital de Villa Nueva investiga el asesinato cometido en contra de Odilio Domingo Montejo, hermano del asesor legal de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado (ODHA), Mario Domingo Montejo.
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Las primeras investigaciones que ha efectuado el Ministerio Público dan cuenta que Domingo Montejo fue asesinado en enero de 2006. El 23 de ese mes, parte del cuerpo de la víctima fue encontrado en el barranco del asentamiento Unidos por la Paz, jurisdicción de Villa Nueva; transcurrieron varios días hasta que el MP halla uno de los miembros inferiores del cadáver.
El ente investigador tiene tres hipótesis del caso, la primera refiere que el asesinato cometido en contra de Domingo Montejo fue producto de un rito satánico efectuado por supuestos mareros que operan en el sector; la segunda teoría se encamina a una posible venganza, y por último el atribuido a la delincuencia común.
La fiscal del caso, Lesbia Lima, dice que las pesquisas continúan a fin de determinar con certeza el motivo de la muerte de Domingo Montejo, aunque a la fecha la línea de las investigaciones se inclinan por los hechos que pandilleros efectúan en el sector, y muchos de los casos son asociados a las acciones negativas de los antisociales.
El Juzgado Primero de Instancia Penal de Villa Nueva es el que tiene a cargo el expediente donde aún se encuentran abiertas las investigaciones de donde se ha solicitado los informes médicos forenses para completar las pesquisas.
Lima refiere que hasta hoy sólo se tienen sospechosos del crimen pero no hay pruebas suficientes para poder imputar responsabilidad y de ahí solicitar las órdenes de allanamiento y posibles capturas.
«Seguimos investigando para esclarecer el caso, hasta hoy podemos mencionar que tenemos varias hipótesis del hecho. No se descarta que la víctima haya sido ofrecida en algún rito satánico; pero es una de las teorías con que cuenta la fiscalía», expresa la fiscal del caso.
Por su parte, el hermano de la víctima, el abogado Mario Domingo Montejo, querellante en el proceso, dice que después de un año de haberse cometido el crimen no se observan avances en las investigaciones y que no descarta ninguna teoría que pudiera ayudar a esclarecer el caso.