Inversión en seguridad


El proceso de reforma policial que está a cargo de Helen Mack, fue cuantificado para el próximo año por el Presidente de la República al indicar que el Ministerio de Gobernación requiere para el año entrante una asignación de 6.9 millardos que tendrí­an la finalidad de incrementar la capacidad de la academia de la PNC para producir agentes, equipar a la institución y mejorar las condiciones de la fuerza policial, entre otras cosas.


La estimación no parece descabellada porque hay que reconocer que ha existido un descuido enorme durante varios gobiernos al tema de la seguridad ciudadana y reponer el tiempo perdido cuesta dinero y obliga a desembolsos muy fuertes. El problema está en disponer de tales recursos, especialmente porque hasta ahora el gobierno no ha priorizado el tema de la seguridad y todo su esfuerzo y el grueso de la inversión se han dirigido a los programas que dirige la esposa del Presidente y que constituye, de manera muy obvia, la prioridad del régimen, sea por convicción o por interés electoral. Nadie ha supuesto que se puede disponer de una eficiente fuerza policial sin recursos y todos en el paí­s asumimos que hace falta un empeño notable para mejorar, no sólo la capacidad de prevención sino la de investigar eficientemente para castigar a los delincuentes. Asumimos que una reestructuración del presupuesto no será suficiente para asignar esa cantidad, de casi 7 mil millones de quetzales, al Ministerio de Gobernación sin descuidar otras prioridades que también tiene el Estado y que no pueden ser objeto de abandono. Por lo tanto, consideramos vital que el gobierno haga una adecuada presentación del plan de reforma policial a la ciudadaní­a para que se entienda su importancia y el impacto que se espera alcanzar de cara al tema de la seguridad, de manera tal que se pueda hablar de un pacto social que implique, desde luego, fórmulas para incrementar los ingresos fiscales con el fin de disponer de los recursos necesarios. Un pacto que tiene que incluir candados para evitar que los recursos públicos sean usados polí­ticamente, sobre todo en un año electoral, pero que sin duda es necesario si queremos tener seguridad. La cifra que proporcionó el Presidente tiene que ser desmenuzada para que se vuelva comprensible para la población, y hay que ver también cuánto de apoyo se dará al Ministerio Público y al sistema de Justicia en general, puesto que se trata de temas totalmente integrados que deben verse de manera conjunta. No nos parece descabellada la suma, pero hay que conocer el detalle para que como Nación hagamos un esfuerzo colectivo para enfrentar uno de nuestros más serios problemas de la actualidad.