Las principales causas de las muertes maternas en Quiché siguen siendo las mismas desde hace muchos años, entre las que destacan las hemorragias, la retención placentaria y la hipertensión, como consecuencia de las demoras en la atención de los partos, dijo el director del área de salud de Santa Cruz del Quiché, Waldemar Vélez.

El funcionario consideró dramático el tema de las muertes maternas en Quiché, porque afecta a las familias y comunidades; dijo que se hacen esfuerzos para tratar de disminuir los índices, pues la meta de este año es que la cantidad de fallecimientos sea menor a la del año pasado, que fue de 39, aunque hasta agosto se contabilizaban 25.

Ante esta realidad se busca coordinar todos los esfuerzos, de manera que se tengan los insumos y la logística necesaria para que las pacientes reciban la mejor atención posible; sumado a ello se realizan periódicamente capacitaciones al personal y reuniones con el comité de análisis de muertes maternas, para evaluar cada caso y sacar conclusiones.

Edna Ramos, del Observatorio de Salud Reproductiva (OSAR), en Quiché, manifestó que uno de los problemas más comunes en las aldeas es que cuando una mujer tiene alguna complicación en el parto no es sacada de inmediato al centro de salud más cercano, por falta de recursos o por negligencia de los familiares.

La delegada regional de la Defensoría de la Mujer Indígena (DEMI), en Quiché, Rosa Gómez, indicó que las muertes maternas son en un alto porcentaje de mujeres indígenas, debido a que en sus comunidades aún hay mucho machismo y patrones culturales que les impiden buscar atención en los hospitales.

Regularmente la mujer indígena tiene poca oportunidad de decidir por sí misma, al estar en una situación de riesgo durante el embarazo o el parto, por cuestiones culturales; se sabe que en muchos casos es el esposo u otros miembros de la familia, el que decide su traslado o no a algún centro asistencial, concluyó Gómez.