Veinte personas murieron y miles abandonaron sus viviendas debido a las intensas lluvias de la semana pasada que causaron desbordamientos de ríos, inundaciones y aludes en el sureste de Brasil, dijeron las autoridades el lunes.
La defensa civil del estado de Minas Gerais confirmó la muerte ocurrida el lunes de siete personas, entre ellas un bebé de seis meses, debido a un desprendimiento de tierra de una ladera que cayó sobre una vivienda.
Otras víctimas incluyen un hombre que se ahogó el miércoles en un río crecido, y cuatro que perecieron el jueves en un alud. Según las autoridades, 29 personas resultaron heridas y 965 perdieron sus viviendas.
La Defensa Civil en el estado de Espírito Santo dijo que cinco personas murieron esta semana a causa de las inundaciones, tres de ellas cuando su vivienda se vino abajo, una que intentaba cruzar un puente sobre un río desbordado, y una que fue arrastrada por una corriente.
Dieciseis personas resultaron lesionadas y 551 perdieron sus viviendas.