Las peores inundaciones en la historia del estado mexicano de Tabasco (sur), con más de un millón de personas afectadas y el 80% del territorio anegado, «nos han rebasado», admitió el secretario de Gobernación (ministro del Interior), Francisco Ramírez Acuña.
«El evento nos rebasó a todo el mundo y por eso tenemos todos que estar trabajando con toda intensidad. Sin embargo, hay estructura, hay coordinación y tenemos que trabajar», dijo Ramírez Acuña a la prensa en Villahermosa, la capital del estado.
Casi la mitad de la población estatal, de 2,1 millones de habitantes, está afectada por el crecimiento ininterrumpido de siete ríos a raíz de las fuertes lluvias en los últimos diez días.
Según cifras oficiales, 855 localidades de los 17 municipios del estado están afectas por las anegaciones.
En las últimas horas, las corrientes incontenibles de los ríos Grijalva y el Carrizal desbordaron en varios puntos los sacos de contención en Villhermosa, de 750.000 habitantes, donde se inundó tres cuartas partes de la ciudad y por primera vez en décadas el centro, reportaron medios de prensa del lugar.
Unas 300.000 personas están atrapadas en sus hogares a la espera de ser rescatadas por las brigadas de auxilio.
La situación se agravó en los tres últimos días a consecuencia del desfogue de un par de presas en el vecino estado de Chiapas, ante el peligro de que rebasaran su capacidad máxima.
Hasta el momento el gobierno tabasqueño sólo ha informado de la muerte de una persona y de que unas 30.000 tuvieron que alojarse en los 256 albergues estatales.
«La situación es extraordinariamente grave, es uno de los peores desastres naturales en la historia del país», dijo la noche del jueves el presidente de México, Felipe Calderón, en un mensaje a la nación en el que pidió a todos los mexicanos que asistan con donativos a los afectados.
El centro de la capital del estado de Tabasco, Villahermosa, en el sur de México, fue evacuado la noche del jueves a viernes por el ejército, tras la ruptura de un dique por las graves inundaciones que ya han afectado a un millón de personas, informaron medios locales.
La ciudad de 750.000 habitantes se encuentra parcialmente paralizada y los habitantes huyen de las aguas que invadieron el centro histórico, indicaron los medios.
Los pacientes y el personal de un hospital general fueron también evacuados, mientras que los enfermos fueron transportados por vía aérea a clínicas de estados vecinos.
El presidente mexicano, Felipe Calderón, ante la situación «extraordinariamente grave», lanzó un llamado de solidaridad nacional en un mensaje a la nación.
Las fuertes lluvias de los últimos días aumentaron los niveles de los ríos que inundaron el 80% del territorio de Tabasco, afectando a más de un millón de personas, la mitad de su población. Hasta el momento el gobierno tabasqueño sólo ha informado de la muerte de una persona.