El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y Naciones Unidas anunciaron hoy que han lanzado importantes operaciones humanitarias de urgencia para ayudar a centenares de miles de víctimas de las inundaciones en Somalia.
El CICR ha empezado hoy a repartir cubiertas de lona para unas 324 mil personas por medio de aviones en algunas de las zonas más afectadas por las inundaciones, al sur del país, según explicó en un comunicado enviado a Nairobi.
Además, ha aportado desde la pasada semana agua potable para unas 45 mil personas.
«Las inundaciones agravan lo que ya era una de las situaciones humanitarias más espantosas del mundo. El país vive un conflicto desde hace 15 años, no dispone de servicios sanitarios ni de infraestructuras básicas», asegura el responsable de la delegación del CICR en Somalia, Pascal Hundt.
Con frecuencia, el avión es la única forma de llevar la ayuda porque «la mayoría de carreteras es impracticable», explicó esta fuente.
«El año 2006 ha sido catastrófico para el pueblo somalí. Tras la peor sequía en una década, tiene que afrontar las lluvias torrenciales. Las familias (…) tratan de sobrevivir en condiciones climáticas extremas. Necesitan agua potable, refugio y alimentos», apunta Hundt.
Al mismo tiempo, el Programa Alimentario Mundial (PAM) de Naciones Unidas comienza hoy una operación aérea para ayudar a más de un millón de víctimas de las «peores inundaciones en años» en Somalia y la vecina Kenia.
El PAM estima en un comunicado que unas «900 mil personas necesitarán comida en Somalia en los próximos tres meses a causa de las inundaciones».
Este país es «uno de los más difíciles del mundo para repartir ayuda», aunque no hubiera habido inundaciones, subrayó el director del PAM para Somalia, Peter Goosens.
«Con la subida de las aguas, esta operación (aérea) es el único medio de llevar alimentos», añadió.
En Kenia, los camiones enviados por el PAM quedaron atrapados en el barro.