Intimidan a solitario ambientalista de vocación


Para citarles antecedentes de este caso, les recuerdo a mis contados lectores que el lunes 4 de enero anterior publiqué un breve artí­culo referente a la contaminación del rí­o Huista, en Huehuetenango, y los estériles esfuerzos que hací­a el joven poeta Exvedi Morales Mérida para evitar la degradación de ese curso de agua, además de  solicitar la colaboración de alguna de las tantas ONG que funcionan en el paí­s, a fin de apoyar a aquel joven idealista en su lucha por resguardar el medio ambiente de su lejano y apartado municipio de Santa Ana Huista, a 355 kilómetros de distancia de la capital.

Eduardo Villatoro

Luego, por ví­a telefónica y electrónica pedí­ personalmente ese apoyo a un ecologista de escritorio, a quien, incluso, le concedieron una medalla presidencial o algo por el estilo en reconocimiento a su actividad ambientalista. Pero esta persona se limitó a escribirle a Exvedi indicándole que no podí­a hacer nada y que mejor dedicara su tiempo a investigar actos de corrupción atribuidos a la señora Sandra Torres de Colom.

Afortunadamente y sin que Morales Mérida ni yo se lo pidiéramos, el abogado Ricardo Alvarado, asesor del Procurador de los Derechos Humanos, espontáneamente, y quizá motivado por lo que he escrito al respecto, se comunicó con Exvedi y conmigo, interesado en ofrecer su apoyo, cabalmente en momentos en que más lo necesitaba y requiere mi joven amigo huehueteco, porque está siendo ví­ctima de intimidaciones a causa de la labor que ha emprendido solitariamente en defensa del rí­o Huista, a sabiendas de que si el Estado o alguna organización ambientalista no lo protegen, ese rí­o desaparecerá en cuestión de pocos años.

Al parecer, los sujetos que están hostigando a Exvedi son individuos pagados por propietarios de agroindustrias de café y otros cultivos, como linaza, que vierten sus desechos en el rí­o Huista, el cual recibe aguas negras de las poblaciones adyacentes, ante la indiferencia, tolerancia o aprobación de las autoridades municipales Adicionalmente, se ha incrementado la extracción de arena mediante maquinaria pesada a inmediaciones del puente Selegua, cuyas bases se están socavando gradualmente.

Asimismo, la tala inmoderada de árboles tiende a dejar sin bosques a municipios del noroccidente de Huehuetenango, al grado que el propietario de un terreno arrasó con centenares de robles en Santa Ana Huista, y ante las tí­midas protestas de los vecinos las autoridades edilicias sancionaron al culpable con multas de Q5 por cada árbol talado.

Como Morales Mérida ha denunciado esas irregularidades y otras más que atentan contra el medio ambiente de su pueblo natal y municipios cercanos, pero especialmente por estar demandando que no persista la  contaminación del rí­o Huista, las intimidaciones persisten, encontrándose indefenso. De no ser por la providencial intervención del abogado Marroquí­n y la PDH podrí­a ser que ya hubiesen atentado contra Exvedi, y por eso yo reclamo a los Ministerios de Ambiente y de Gobernación que, de inmediato, se interesen por este caso, antes de que asesinen a un joven que no ha cometido delito alguno, sino que, al contrario, sin ser ambientalista con estudios sobre el tema, sino que sólo impulsado por su amor a la naturaleza, lucha por la conservación de los recursos que Dios ha dotado a esa región.

(Un guarda recursos ubicado en los Cuchumatanes, donde generalmente impera penetrante frí­o, le dice al ambientalista Ronaldo Tishudo: -Ahora está haciendo tanto calor que hasta dan ganas de bañarse cada ocho dí­as).