Intervención hecha en su calidad de Consejero a título individual, en el XXXVII Consejo Superior celebrado en la Cancillería de Guatemala.
Guatemala, 29 de mayo de 2014.
Cancillería de Guatemala.
Señor Presidente del Consejo Superior, honorables miembros del Consejo Superior de Flacso:
Quiero comenzar mi intervención expresando mi gran preocupación por la circunstancia de que en el caso de Guatemala se están presentando dos candidaturas, una de ellas fuera de los reglamentos en vigor y de los usos y costumbres que se han establecido en Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) en los últimos años.
Lo primero que se puede decir es que en este Consejo Superior se han presentado tres candidaturas (Argentina, Brasil y México) cuya uniformidad en cuanto al formato salta a la vista (CV del candidato, plan de trabajo, Carta de apoyo del Consejo Académico, y en una de ellas carta de apoyo del gobierno). Es de resaltar que una de las dos candidaturas para la sede Guatemala, la que ha surgido del interior de la propia sede, cumple todos los requisitos de las tres anteriormente mencionadas (CV de la candidata, plan de trabajo, carta de apoyo del Consejo Académico).
Es necesario mencionar que estas cuatro candidaturas tienen uniformidad en su formato porque cumplieron con los requisitos planteados por el presidente del Consejo Superior en la convocatoria sobre la elección de directores de sede que expidió el 29 de enero de 2014. También es importante señalar que estas cuatro candidaturas también cumplieron con los requisitos establecidos por la convocatoria emitida por el señor Presidente del Consejo Superior en lo que refiere a los tiempos y procedimientos establecidos:
Hay que recordar que la convocatoria emitida por el Presidente del Consejo Superior dice lo siguiente:
«De acuerdo a los reglamentos y procedimientos de FLACSO en vigor, las candidaturas a la Dirección de una Sede deben ser comunicadas a la Presidencia del Consejo Superior a través de la Secretaría General. Los Consejos Académicos de las Sedes tienen la atribución de postular candidatos(as) y sus propuestas deben hacerse llegar con 60 días de anticipación a la fecha de la Asamblea, es decir, a más tardar el 31 de marzo o antes de esa fecha. Los Consejos Académicos deberán informar de este particular al Gobierno respectivo para lo que corresponda. Ninguna candidatura podrá postularse fuera del periodo ni del cauce reglamentario». (Resaltado mío)
Así las cosas resulta inevitable mencionar que en la propia agenda del Consejo Superior aparecen las irregularidades en la candidatura a Director de la sede de Guatemala presentada por el gobierno de este país. Se ha adjuntado el CV del postulante, la Carta de Apoyo del Gobierno de Guatemala pero no hay un plan de trabajo, por lo menos hasta ayer en la noche cuando consulté la página de Flacso destinada a la sesión de hoy del Consejo Superior de Flacso.
Más aún, en la propia agenda que aparece en la página de Flacso antes referida, se observa que la propuesta gubernamental para dirigir la sede de Guatemala se ve acompañada de una Carta de Oposición del Consejo Académico de dicha sede y de una Carta Abierta al Consejo Superior firmada por aproximadamente 46 trabajadores académicos y administrativos de la referida sede. Tanto el Consejo Académico como la Carta Abierta al Consejo Superior alegan que la propuesta gubernamental es extemporánea porque irrespeta los plazos y procedimientos establecidos por la Convocatoria emitida por el señor Presidente del Consejo Superior y porque también irrespeta el proceso de auscultación que se siguió en la sede. Es de hacer notar que en dicha auscultación o consulta propiciada por el Consejo Académico, tres grupos distintos e independientes de profesores de Flacso llegaron a la conclusión de que en el momento actual es necesaria la consolidación académica de la sede y quien mejor garantiza este objetivo es la Dra. Beatriz Zepeda.
A mi parecer no es tema menor el referido a la extemporaneidad de la propuesta gubernamental. La convocatoria emitida por el Presidente del Consejo Superior establece los plazos para la presentación de candidaturas y fija como fecha última el 31 de marzo del presente año, simple y sencillamente porque esos límites temporales están fijados en el Artículo XIII del Reglamento de los Consejos Académicos que este Consejo Superior aprobó en junio de 2012. El artículo XIII dice así:
«El Consejo Académico dedicara? al menos una sesión especial a la revisión de las propuestas de candidatos(as) a ocupar la titularidad de la Dirección de la Sede, una vez que la Presidencia del Consejo Superior haya emitido la convocatoria y corresponda efectuar la consulta para la designación de director(a). Los Consejos Académicos desde el momento de la convocatoria y en un lapso no superior a los 60 di?as, propondra?n el nombre de la persona que se hará cargo de la Dirección Institucional de la Sede correspondiente. Esta propuesta deberá ser informada al Consejo Superior y al gobierno respectivo, por medio de la dirección de la Sede, para consideración de la misma y los trámites que correspondan».
Esto es lo que se hizo en el caso de las candidaturas a Director de sede en los casos de Argentina, Brasil, México y en caso de la candidatura de la Dra. Beatriz Zepeda para la sede de Guatemala. Y esto fue lo que no se hizo en el caso de la propuesta gubernamental la cual fue presentada el 16 de mayo del presente año ignorando el procedimiento establecido en el artículo XIII del Reglamento de los Consejos Académicos.
El papel del Consejo Académico en la designación del Director/a de la sede está además contemplado en el artículo V, numeral 3, inciso g, del Acuerdo sobre la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales cuando dice que el Consejo Superior deberá «proponer a la Asamblea General los candidatos al puesto de Director de Sede, previa consulta con el Consejo Académico respectivo, debiendo recaer la designación en un científico social de reconocido prestigio».
El Acuerdo sobre la Flacso estipula desde su Artículo I, numerales 1 y 3 que la institución es un organismo internacional de carácter autónomo y regional y en su Artículo III, numeral 1, establece que sus órganos de gobierno son la Asamblea General, el Consejo Superior, El Comité Directivo y los Consejos Académicos. En el espíritu del Acuerdo se observa una suerte de equilibrio en la función de cada uno de estas instancias de gobierno, evitando unilateralizaciones. Así las cosas un escenario indeseable y de imprevisibles consecuencias sería que alguna de estas instancias de gobierno pretendiera imponerle decisiones a las otras cuando la práctica de la Flacso ha sido el de establecer decisiones por consenso. Hoy estamos ante una situación en la que ese consenso podría romperse y uno de los actores, en este caso los gobiernos podrían imponerle una decisión al Consejo Académico, al Comité Directivo y a una parte del Consejo Superior, generando de esta manera un indeseable precedente de consecuencias imprevisibles no sólo para el caso que nos ocupa, el de Guatemala, sino para todo el sistema Flacso.
Estamos pues Señor Presidente, honorables integrantes del Consejo Superior, ante una situación en la que uno de los actores (un gobierno) pretende imponer un Director violentando la normativa del sistema e ignorando el sentir unánime de una sede y de su Consejo Académico. Y más allá de los argumentos legales que pueden esgrimirse en este caso, este Consejo Superior en su totalidad debe ser sensible ante las consecuencias políticas que una decisión equivocada puede generar en una sede.
Hace dos años igualmente en el caso de Guatemala, estuvimos ante una situación complicada como la que ahora estamos observando y acaso sufriendo. En ese aquel momento, el gobierno de Guatemala intentó, como en esta oportunidad, imponer un candidato a director fuera de los plazos y los procedimientos. Por fortuna en aquella ocasión pudimos establecer un diálogo fructífero con el gobierno de Guatemala a través de su representante, el vicecanciller Iván Espinoza. Y pudimos encontrar una solución que le dio a la sede Guatemala un espacio para reconstruir lo que se había dañado. La sede de Flacso en Guatemala pudo recuperar su estabilidad y tener el espacio para seguir dando sus importantes frutos académicos. Si hoy tomamos una decisión equivocada la sede muy probablemente se verá envuelta en una crisis profunda, en un escándalo público, en una sangría de su personal académico, en un desvirtuamiento de su carácter académico y autónomo y finalmente en un desprestigio importante.
Quiero terminar mi intervención recordando que hace un año, en la sesión del Consejo Superior escuchamos el informe que dio la Directora interina de la sede Guatemala, Dra. Beatriz Zepeda. La evaluación que hicimos de su gestión fue sumamente positiva porque habiendo llegado de fuera, logró restablecer los consensos internos de la sede, restañar las heridas, recuperar el tejido interno, recuperar la estabilidad. El Consejo Superior acordó por unanimidad emitir una resolución en la que se reconocían los logros por ella obtenidos. En este momento esta capacidad de gestión puede ser evaluada por este Consejo Superior en las 15 cuartillas que constituyen el Plan de Trabajo que ha presentado la Dra. Zepeda.
Hoy es necesario recordar que la Dra. Zepeda recibió una sede con serios problemas de financiamiento porque la cooperación internacional estaba a punto de terminar, porque el gobierno de Guatemala a pesar de haber logrado aprobar una erogación de millón y medio de quetzales, nunca la hizo realidad. Más aún, una finca rústica que le había sido cedida a Flacso por un gobierno anterior tuvo que ser devuelta al gobierno actual. En ese contexto la Dra. Zepeda pudo conseguir financiamiento para el fortalecimiento institucional que le permite en este momento a Flacso tener mejores condiciones para fortalecer su proceso.
Siguiendo las directrices emanadas del Consejo Superior se reestructuró el Consejo Académico abriéndose nuevos espacios para la representación docente y estudiantil, se mejoró la comunicación entre los órganos internos de la institución, se democratizaron las áreas de trabajo y se introdujo la rotación en sus coordinaciones, se fortalecieron las maestrías y se abrió una nueva, la Maestría de Gestión Social, se incrementó la estabilidad laboral de docentes y administrativos con contratos con prestaciones y se regularizó al personal con relación a las leyes laborales del país, se transparentó, el sistema de gestión administrativa y financiera, y en materia de publicaciones, se retomó la divulgación con se nombró un nuevos a separata Diálogo, entre otras publicaciones se culminó el proyecto de Historia Reciente de Guatemala (1954-1996) en cinco volúmenes, se nombró un nuevo Consejo Editorial y se actualizaron los lineamientos institucionales que norman las publicaciones con el sello de Flacso.
No puede dejarse de mencionar que todas estas labores se hicieron en un contexto de satanización de la sede efectuada por los sectores más oscurantistas del país. Y este es el momento para expresar que uno de los logros que tuvo la gestión de la Dra. Beatriz Zepeda fue garantizar la continuidad de la pluralidad que ha tenido la sede de Guatemala.
Señor Presidente, Honorables miembros del Consejo Superior termino mi intervención proponiendo que este órgano de gobierno, al igual que hace un año acuerde como un punto de acuerdo un reconocimientos a la labor hecha por la Dra. Zepeda.