La viceministra de Relaciones Exteriores, Marta Altolaguirre, viajará la próxima semana a territorio mexicano con el propósito de interceder en el trato a emigrantes.
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La medida responde a las declaraciones de miembros de la Comisión de Derechos Humanos de México, quienes denunciaron abusos cometidos por los agentes migratorios de ese país a indocumentados que intentan llegar a Estados Unidos.
Esta visita también coincide con las intenciones del gobierno de Felipe Calderón de implementar una nueva política migratoria que tenga un mayor control de la movilidad humana de la frontera sur, así como de los centroamericanos que radican en las ciudades de la frontera mexicana.
La funcionaria guatemalteca tiene previsto reunirse con autoridades migratorias, tanto del Distrito Federal como de las ciudades fronterizas de Chiapas y Tuxtla, con quienes tratará la necesidad de un trato humano a los emigrantes detenidos.
Altolaguirre afirmó que todas las naciones poseen libre determinación de la regulación de sus políticas migratorias, pero aclaró que el trato de personas indocumentadas, en cualquier país del mundo, debe garantizar el respeto de los derechos humanos.
«Cada vez más existe una mayor dependencia de los flujos migratorios», expuso la viceministra, agregando que lo importante en este tema es crear un ambiente que permita una migración regulada, puntualizó
Visita de Bush
Con respecto a la visita que efectuará el presidente de Estados Unidos George W. Bush a Guatemala, el Ministerio de Relaciones Exteriores se encuentra trabajando en tres puntos que estima tratar en lo referente al tema migratorio, con el mandatario del país del Norte.
Los temas, según las autoridades de la Cancillería, serán dados a conocer en unas semanas, pero se estima que una de las solicitudes más importantes será detener la deportación masiva de guatemaltecos.