La final de la Liga de Campeones promete ser un duelo de estilos. Por un lado, un Bayern Munich parado para buscar el arco de enfrente y al que en generar se lo ve «jugar lindo», sobre todo cuando gana. Por el otro, un Inter al que rara vez se lo elogia por su juego, ni siquiera cuando gana, pero que tiene una solidez envidiable. En los alemanes, parece que Van Gaal terminó convenciendo a sus jugadores de lo que quería, aunque en el camino fue él quien terminó adaptándose a jugar un 4-4-2, un sistema no tradicional para él pero sí para el club.
El poder de fuego del Bayern Munich es envidiable. No hay que olvidarse de que al comienzo de la temporada tenía cinco delanteros de primer nivel: además de los hoy titulares, Mí¼ller y Olic, estaban Klose y Gómez, hoy en el banco, y Luca Toni, quien luego dejó el equipo. Si a eso le sumamos el aporte ofensivo de dos volantes con llegada como Robben y Ribery, podrán ver que si hay algo que no le falta al Bayern es poder de gol.
Ni siquiera se siente demasiado la ausencia de Ribery en la final, ya que su reemplazante, el turco Altintop, estuvo a la altura e insinuó cosas importantes.
El Inter también llega en un buen momento, a pesar de las críticas. Es que ya está acostumbrado a eso: desde que salía campeón con Mancini que se viene diciendo que el Inter «no juega bien», un comentario que no tiene demasiado fundamento cuando se ve que el equipo siempre está bien parado y sabe aprovechar al máximo sus chances.
Se prevé que uno de los dueños clave será el de los dos puntas alemanes, muy peleadores y difíciles de aguantar, ante la defensa del Inter, que bien podría ser la mejor del mundo, con un eje brasileño (Julio César, Maicon y Lucio) más el complemento argentino de Samuel, el mejor central de la actualidad, y Zanetti, a quien sus 15 años en el Inter eximen de más comentarios.
Hay tres datos que le agregan sabor a la final:
– Los finalistas son dos equipos que fueron segundos en sus grupos. Bayern terminó detrás del Bordeaux e Inter debajo de Barcelona;
– Los holandeses Sneijder y Robben, descartados por el Real Madrid, volverán por revancha al Santiago Bernabeu;
– Gane quien gane, habrá un equipo que gane la triple corona, ya que tanto el Inter como el Bayern han conseguido los títulos de Liga y de Copa de sus respectivos países.
No creo que sea una final tan abierta como la del año pasado entre Barcelona y Manchester United, pero por el otro lado, sería deseable en que Inter haga un planteo un poco menos conservador y eso ayude al espectáculo.
Es lo menos se espera cuando ve que se enfrentan dos planteles tan amplios: que todo ese capital sobre el rectángulo de juego se transforme en fútbol del mejor.
El presidente de honor del Barcelona, Johan Cruyff, confesó que no le gustaría tener al técnico del Inter de Milán, José Mourinho, en el equipo azulgrana «porque en el fútbol no sólo se puede pensar en ganar, sino en jugar bien», y dijo que, aunque «es un gran entrenador, es un mal ejemplo».
El holandés hizo estas declaraciones tras recibir en Siena (centro norte italiano) el premio «Artemio Franchi», un galardón que otorga la sección local de la Asociación Italiana de Entrenadores (AIA) y que en el pasado obtuvieron estrellas del fútbol como Pelé o Michel Platini.
«Cuando adquieres un cierto estatus tienes responsabilidades superiores a las de ganar partidos, el fútbol es más que el simple resultado, es enseñar a los jóvenes comportamiento y respeto», dijo el actual seleccionador de Cataluña.
Cruyff agregó que en el fútbol «hay cosas más importantes que la polémica sobre los resultados» y reivindicó los valores del deporte, en el que «hay que educar a los jóvenes cómo se gana y cómo se pierde, lanzar un mensaje social y tener un papel en la salud de los niños, incitándoles a jugar en lugar de estar delante de un ordenador».
En otro ámbito, Cruyff apoyó la candidatura de su compatriota Marco Van Basten como posible entrenador del AC Milan, una hipótesis que surgió después de que el actual técnico, el brasileño Leonardo, reconociera algunas desavenencias con el propietario del club, Silvio Berlusconi.
«Ha sido un gran jugador, conoce el ambiente, conoce la sociedad, no hay motivos para no considerarlo como el entrenador adecuado», dijo Cruyff sobre el ex jugador holandés del equipo milanés.
Sobre la próxima final de la Liga de Campeones, que disputarán el 22 de mayo en Madrid el Inter y el Bayern Munich, el ex entrenador del Barcelona expresó su deseo de «que sea un bonito partido» y destacó el enfrentamiento entre Robben, del Bayern, y Snejider, del Inter, ambos ex jugadores del Real Madrid.
«Es curioso para los holandeses ver disputarse el trofeo a Sneijder y Robben, que hasta hace algunos meses eran compañeros de equipo en el mismo estadio en el que lucharán por la final», dijo.
Cruyff también tuvo palabras para el próximo Mundial de Sudáfrica y espera que la selección española «juegue bien», porque es «un equipo que tiene un juego espectacular y que atrae muchas simpatías».
El entrenador del Bayern Múnich, Louis Van Gaal, dijo que él no hubiera hecho lo que hizo su homólogo del Inter de Milán en el Camp Nou cuando se dirigió a celebrar frente a la tribuna tras eliminar al Barcelona de la Liga de Campeones, generando un incidente con el meta contrario Víctor Valdés.
«Yo no haría lo que hizo Mourinho en el Camp Nou de Barcelona. No me hubiera comportado de manera tan provocadora», dice Van Gaal en una entrevista que publica la revista Sport Bild, centrada en las relaciones entre los dos entrenadores y en sus similitudes y diferencias.
Van Gaal, al comienzo de la entrevista, recordó la época en que Mourinho trabajó como su asistente en el FC Barcelona, centrándose ante todo en el análisis de los rivales.
«El tomó esa tarea muy en serio y para ser puntual me llevaba sus análisis a casa. En esa época era muy humilde. Fue hermoso ver su evolución y como se fue convirtiendo en una personalidad», dijo Van Gaal.
Van Gaal se muestra convencido de que el contribuyó a la formación de Mourinho y dice que desde el comienzo advirtió que era una ayuda valiosa.
«Sus análisis eran buenos. Pude ver de inmediato que entendía el juego. Lo eduqué y le mostré como tenía que hacer su tarea porque yo entiendo el fútbol de manera diferente a todos los otros entrenadores», afirmó el holandés.
Sin embargo, Van Gaal admite que actualmente él y Mourinho representan dos concepciones diferentes del fútbol.
«El entrena para ganar. Yo entrenó para jugar un fútbol atractivo y ganar. Mi camino es más difícil», dijo Van Gaal.